El cierre de camas y la falta de personal merman la calidad asistencial, según SATSE
El Sindicado de Enfermería vuelve a denunciar el cierre de 89 camas en Burgos, 61 de ellas del HUBU
Rodríguez insiste en que no se cuenta con plantilla suficiente ni en hospitales ni en centros de salud
La peor parte se la lleva el medio rural, que incrementa su población pero baja en efectivos sanitarios
Amparándose en una merma de la actividad quirúrgica, de los ingresos en planta, de las consultas médicas y, en definitiva, de las necesidades de atención sanitaria como consecuencia del periodo estival, la Junta de Castilla y León vuelve a proponer el cierre temporal de camas en los hospitales de la región. En total, 688 camas dejarán de computar durante los meses de julio y agosto, según datos del Sindicato de Enfermería SATSE. En el Complejo Asistencial de Burgos, la medida afectará a 89 camas, distribuidas entre el Hospital Universitario, el Santiago Apóstol de Miranda y el Santos Reyes de Aranda.
El Complejo Asistencial de Burgos cerrar 89 camas en verano, 61 de ellas en el HUBU
La secretaria provincial de SATSE, Isabel Rodríguez, explica que en el HUBU se cerrarán 24 camas de Medicina Interna y Hematología, en concreto las correspondientes a la primera de las especialidades. Mientras, los pacientes de Ginecología pasarán a Obstetricia, al cerrarse 31 camas. Además, el sindicato asegura que la Unidad de Recuperación Post-Anestésica (URPA) también contará con 6 camas menos, lo que hará un total de 61 camas cerradas en el verano de 2014, frente a las 70 que se clausuraron el pasado año, entre Cirugía General y Vascular y Obstetricia.
A estos datos habrá que sumar también los cierres, menores, en los hospitales comarcales de Aranda de Duero y Miranda de Ebro. En el Santiago Apóstol el cierre afectará a 28 camas de Medicina Interna, si bien es cierto que se deriva de las obras que se van a realizar en la planta, y que se ejecutan en verano coincidiendo con una reducción en la atención sanitaria, y, además, se mantendrá abierto el Hospital de Día para minimizar los posibles problemas que se generen. Rodríguez sabe que en el Santos Reyes también habrá camas cerradas pero, de momento, desconoce el número.
Falta de profesionales
Pero al margen de esta medida, lo que preocupa especialmente al colectivo de Enfermería es la baja tasa de sustitución por vacaciones y la pérdida de personal. Se han reducido la cobertura de jubilaciones y los contratos de acúmulos, explican desde SATSE, y en el caso del periodo estival, la sustitución ronda el 25 por ciento en los centros hospitalarios, pero en Atención Primaria sólo se sustituye cuatro días por profesional. A juicio de Isabel Rodríguez, esta forma de trabajar está reduciendo la calidad asistencial, sobre todo en el medio rural.
La cobertura es del 25% en hospitales pero en los centros médicos sólo se sustituyen 4 días por profesional
Los consultorios médicos de la provincia son los que más actividad tienen durante el verano y, aún así, son los que se quedan con menos personal. Entre las enfermeras y auxiliares que se van de vacaciones, las que se cogen algún permiso y las libranzas, el número real de efectivos es mínimo. Están saturados de trabajo y, con la gran dispersión geográfica que caracteriza a la provincia, la cobertura sanitaria se complica. Rodríguez asegura que el colectivo “está quemado”, no tanto por su situación laboral, sino porque son conscientes que no siempre cubren todas las necesidades de los pacientes.
SASTE insiste en que en verano la gente también requiere de la atención de médicos y enfermeras, por lo que no se puede justificar una reducción en el personal o el cierre de camas alegando que se baja la actividad quirúrgica, asistencial o médica. Más bien ocurre que la Junta no es partidaria de plantear un programa de sustituciones acorde con las necesidades del sistema y, para que no se note, se opta por cerrar servicios. Pero quienes cargan con el exceso de trabajo, insisten desde el sindicato, son los profesionales sanitarios.