El PSOE propondrá en el pleno eliminar el puesto de jefe de Comunicación

Los socialistas le recuerdan al alcalde que gobierna en minoría y hay decisiones que no puede tomar en solitario

Fernández Santos insiste en que el puesto de jefe de Comunicación debería cubrirse mediante un concurso público

La proposición planteará su amortización, esperando contar el apoyo del resto de los grupos municipales

En el Grupo Municipal Socialista “no vamos a aceptar” que se mantenga el puesto de jefe de Comunicación, como cargo eventual que sirve para “colocar a amigos y militantes” del Equipo de Gobierno, y en este caso del Partido Popular. El concejal Antonio Fernández Santos se muestra así de tajante tras conocer que la Junta de Gobierno aprobó ayer los puestos de jefe de Comunicación y Protocolo, aunque aún “no se hayan atrevido a asignarlos”. Para el socialista, Javier Lacalle ha “aceptado el reto” lanzado cuando se produjo en nombramiento del jefe de Gabinete de Alcaldía, y se advirtió de que no están dispuestos a aceptar “cacicadas” del PP.

Al igual que hiciese ayer Imagina, el PSOE considera que un puesto de estas características debería cubrirse, no mediante “personal eventual militante del Partido Popular”, como ha ocurrido en mandatos anteriores, sino mediante un concurso público u oposición. Debe ser un puesto de funcionario fijo, sometido a los criterios de publicidad, mérito y capacidad. Todo ello en el caso de que el Ayuntamiento necesitase, para su funcionamiento ordinario, de un jefe de Comunicación, algo de lo que dudan en el PSOE. Y lo mismo opina del puesto de Protocolo.

Por ese motivo, los socialistas llevarán una proposición al Pleno Ordinario del 24 de julio, en la que solicitarán la amortización del puesto de Dirección de Comunicación, recogido en la Relación de Puestos de Trabajo del Ayuntamiento. Llegado el momento, se verá que opinan el resto de grupos municipales, que decisión toma el Pleno, y sobre todo qué hace el alcalde, explica Antonio Fernández Santos. Para el concejal, Javier Lacalle se ha olvidado de que gobierna en minoría y, si no cambia de actitud, puede estar abocado a sufrir una moción de censura.