El convenio de Cadena de Favores genera estupor entre los técnicos municipales

La plataforma no ha podido firmar el documento porque estaba plagado de errores, algunos de gran calado jurídico y económico

Un informe pone en duda el carácter retroactivo de la ayuda, y los técnicos se pregunta por qué no se firmó el convenio en 2014

También extraña que salga de Alcaldía, y no de Servicios Sociales, y que se tenga que acordar una nueva ayuda para 2015-2016

El convenio de Cadena de Favores genera estupor entre los técnicos municipales Cadena de Favores es una plataforma humanitaria, y solidaria. IAC

Lo de Cadena de Favores acaba de tornar en culebrón. La felicidad que transmitía Laura Villagrasa en la jornada de ayer, tras comunicarle el Ayuntamiento que este viernes se firmaría el convenio de colaboración, no le ha durado ni 24 horas. Y es que la firma del documento no ha podido llevarse a cabo porque el texto estaba plagado de errores, algunos de menor importancia pero otros muchos de gran calado jurídico y económico, que ponen de manifiesto que Alcaldía ha gestionado la ayuda de 15.000 euros prácticamente al margen de los técnicos municipales.

La presidenta explica que los técnicos, jurídicos y el vicesecretario del Ayuntamiento, convocados para la firma, no daban crédito a las cláusulas del convenio. De entrada, el documento venía acompañado por un informe jurídico que cuestionaba su carácter retroactivo, es decir, que la vigencia correspondiese al periodo julio 2014-julio 2015, puesto que eso ya es pasado. De ahí que los técnicos planteasen que el documento tuviese fecha de 2015, pero si es así, Cadena de Favores no podría incluir las facturas y los alquileres del pasado año, más de la mitad de su deuda acumulada.

La impresión de Villagrasa es que Alcaldía ha gestionado el convenio al margen de los técnicos

Además, el convenio establecía que se hiciese ahora el primer pago de la subvención, el 70 por ciento, y lo restante tras la presentación de la correspondiente memoria de actividades a fecha de 31 de diciembre, como ocurre en otro tipo de convenios. Inviable también, dado que el objetivo de la colaboración es que esos 15.000 euros comprometidos paguen las facturas de julio 2014 a julio 2015 y, de manera inmediata, proceder la firma de un nuevo convenio para el periodo julio 2015-julio 2016. De nuevo, estupor entre los técnicos.

Preguntas sin respuesta

Preguntas de lo más curiosas, insiste Villagrasa. Y es que el vicesecretario, los jurídicos y los técnicos le preguntaban a la presidenta por qué el convenio no se firmó en 2014, por qué sale de Alcaldía en lugar de Servicio Sociales, cómo se comprometió el alcalde a entregarles 15.000 euros en junio, cuando ya están cerrados los presupuestos y no pueden tramitarse este tipo de modificaciones… Una serie de interrogantes que son los mismos que se han hecho en Cadena de Favores desde que el plazo dado por Javier Lacalle para la llegada del dinero, diciembre de 2014, no se cumplió.

No entienden por qué el alcalde se comprometió a entregar 15.000 euros en junio y se firma ahora del documento

Villagrasa les ha recordado a los técnicos que Cadena de Favores acudió a la reunión con el alcalde para pedir un local municipal y, en lugar de ello, Lacalle les prometió 15.000 euros anuales para pagar el alquiler y los gastos de una nave en Inbisa. El propio alcalde habló directamente con los propietarios de la nave para garantizarles que la plataforma contaría con el dinero para hacer frente a la renta. Eso sí, en el momento Javier Lacalle les avisó de que el dinero no llegaría hasta diciembre, aunque después ha insistido en que no se podía liberar hasta 2015.

Tras la reunión de esta mañana, los técnicos le han asegurado a la presidenta que intentarían solucionar los problemas a lo largo de la mañana de hoy, para que el lunes se pueda firmar el convenio. Laura Villagrasa se lo toma con filosofía. Deben doce meses de alquiler, facturas de electricidad, obras de reparación y acondicionamiento… Han utilizado donativos para ir salvando el funcionamiento ordinario y están a la espera de organizar la celebración del aniversario, para recaudar fondos que se puedan destinar a la compra de libros de textos. La administración tiene estas cosas, pero la vida sigue.