La Alianza UPA-COAG pide a los agricultores “prudencia” en la venta del cereal
La organización recuerda que algunos datos sobre precios y producciones son “interesados”, manipulados por los intermediarios
Se espera una bajada en la cosecha y un aumento de la demanda, lo que debería repercutir en una subida de los precios
Delgado insiste en que los beneficios deberían quedar en los productores, no en manos de los almacenistas
Cierto es que en Burgos la cosecha de cereal no ha hecho nada más que empezar. Mientras en otras provincias de Castilla y León van muy avanzados, en nuestras tierras apenas se contará con un 10 por ciento del campo cosechado. Sin embargo, esta situación no es óbice para que la Alianza por la Unidad del Campo UPA-COAG pida “prudencia” a los agricultores a la hora de vender el grano. Les recomiendan que acudan a las cooperativas y que no se dejen llevar por datos sobre producciones, oferta/demanda o precios que, en muchas ocasiones, son “interesados” y sólo buscan manipular los mercados en beneficio de los intermediarios.
La organización agraria no busca generar ningún tipo de alarma, puntualiza Gabriel Delgado, pero sí concienciar a los agricultores de que valoren la situación antes de llevar a cabo cualquier operación de venta de cereal. En Burgos se espera una cosecha “regular”, tras la sequía y posteriores lluvias registradas en el mes de junio, pero en el ámbito nacional ya se habla de una caída del 30 por ciento. Y si la producción merma, la consecuencia lógica debería ser un incremento del precio del cereal, que lleva años de estancamiento e incluso tendencia a la baja.
No se trata de generar una alarma, pero sí de recordar los peligros
Sin embargo, Delgado puntualiza que las fluctuaciones del precio dependerán lógicamente de la demanda existente. Tanto la real, que se puede derivar por ejemplo de la necesidad de los ganaderos de tirar de los piensos ante la escasez de pastos, como la ficticia, esa que generan y “controlan” almacenistas y productores de piensos. Y es aquí precisamente donde entra en juego la palabra “prudencia”. Que valoren la situación y no se precipiten en la venta, no vaya a ser que lo que ahora es un buen precio se convierta en un mal precio y los futuros beneficios se los acaben quedando los intermediarios, en lugar del productor.
La recomendación de la Alianza por la Unidad del Campo pasa porque los agricultores acudan a las cooperativas, que garantizan siempre que el producto se vende dentro de los precios del mercado, y, sobre todo, que escalonen las ventas. De este modo, el mercado no se saturará, evitando grandes fluctuaciones que acaban derivando en subidas y bajadas sin sentido de los precios. Gabriel Delgado tiene muy claro que hay que impedir que los intermediarios adquieran el cereal a un precio y luego, jugando con ventaja, vayan sacándolo al mercado y obteniendo los beneficios que deberían corresponder a los agricultores.