Los Calores y la Asociación de Hortelanos se llevan el Buen Yantar

La Peña Los Calores y la Asociación de Hortelanos Ecológicos Huerto se llevan los primeros premios del 38 concurso del Buen Yantar

37 peñas participaron en un certamen que tuvo como ingrediente obligatorio la cerveza artesanal

Los Calores y la Asociación de Hortelanos se llevan el Buen Yantar Los vencedores se dieron a conocer pasadas las 15 horas. GIT

La Peña Los Calores y la Asociación de Hortelanos Ecológicos Huerto se han alzado hoy con los primeros premios de la trigésimo octava edición del concurso del Buen Yantar. Los Calores, que apostaron por un solomillo de patata negra en salsa agridulce a la cerveza acompañado de lardones de jamón y perrechicos se llevaron el primer premio en la categoría de plato obligatorio, mientras que los miembros de Huerto hicieron lo propio en la categoría de plato voluntario con un bacalao a la burgalesa.

El segundo premio del plato voluntario fue a parar a las Blusas de Zurbarán y sus albóndigas de mar, mientras que el tercer premio recayó en la Peña Rincón de Castilla, que presentó un rabo de wagyu sobre cama de patata al ribera. Por su parte, Los Cucos, sin duda uno de los rivales a batir todos los años, tuvieron que conformarse con el tercer premio de la categoría obligatoria con su solomillo de wagyu con salsa Gran Dolina y bolitas de helado con cerveza negra. Por delante de ellos quedó la peña Blusas de San Esteban, que se presentó al concurso con una sugerente ‘explosión de cerveza’. 

En esta ocasión fueron 37 las peñas y sociedades que participaron en el certamen. Algunos ya son auténticos veteranos en esto, mientras que otros se van apuntando poco a poco. Y el relevo generacional está más que asegurado. No en vano, la gastronomía está de moda y eso se nota en los fogones. Alejados ya de los guisos habituales, los participantes buscan cada vez más la sorpresa. Ya no vale sólo que el plato esté bueno, ahora también es necesaria la originalidad. De hecho, más que Fuentes Blancas, aquello parecía por momentos un restaurante gourmet.

Complicada cata

Pero si complicada es la labor de los participantes, más lo es la de los miembros del jurado, que han de probar todas y cada una de las especialidades valorando su presentación, sabor, textura, composición y originalidad. Difícil tarea. Complicada digestión. Sobre todo teniendo en cuenta que el ingrediente obligatorio este año era la cerveza artesanal, que tal y como explica José Luis García, suele tener un sabor aún más fuerte que la normal.

El propio García, acompañado de otros tres miembros de la Asociación de Cocineros de Burgos, ha sido parte del jurado, y tanto él como sus compañeros destacan la profesionalidad de los platos. De hecho, durante la cata se han encontrado con más de una “sorpresa” de la que han tomado nota. “Siempre se aprende” algo en un certamen en el que actuar como jurado supone “todo un orgullo” para los profesionales de la cocina de la ciudad, aseguran.