Homenaje de color a Santa María La Mayor
Miles de burgaleses participan en la Ofrenda Floral a Santa María La Mayor a pesar de las altas temperaturas
La Asociación de Floristas se une a la celebración con la elaboración de un figura decorativa con flores rojas y blancas
La Reina Mayor se convierte en la portavoz de la juventud burgalesa, responsable, solidaria y comprometida

Rojas, blancas, moradas, amarillas, naranjas… Rosas, claveles, margaritas… Santa María La Mayor ha recibido esta mañana el cariño de cientos de burgaleses en la Plaza del Rey San Fernando. De mano de los grupos de danzas, casas regionales y peñas, el manto de la Virgen se ha llenado de coloridos ramos, en un acto a medio camino entre lo solemne y lo popular. La Ofrenda Floral, homenaje a la patrona de Burgos, ha estado amenizada por los cánticos de la coral Schola Cantorum, pero también por la música de las charangas, las dulzainas, tambores y castañuelas de los danzantes y las bandas burgalesas.
Alrededor de 100 colectivos, con más de 8.000 participantes, se han dado cita a los pies de la Catedral en el día grande de las Fiestas de San Pedro y San Pablo. Ofrenda Floral que ha contado con más de 40.000 flores, distribuidas en alrededor de 6.000 ramos, según las estimaciones del Comité de Folclore, organizador del evento. El homenaje a la patrona se remonta a los años cincuenta. En concreto al 1954, cuando se nombró a la primera Reina de las fiestas. Los grupos de danzas la agasajaron con tantos ramos de flores, que optó por depositarlos en el altar de Santa María La Mayor.
Un año más tarde, la ciudad incluía un acto de homenaje a la patrona en su programa festivo, y aunque en algunas épocas la tradición se ha visto interrumpida, en el 1987 el Comité de Folclore la retomaba tal y como la conocemos en la actualidad. En la Ofrenda Floral participan las peñas, las casas regionales, los grupos tradicionales, las asociaciones culturales y los grupos de danza, pero no siempre fue así. Inicialmente sólo los grupos de danzas y folclore conformaban la comitiva, y progresivamente se ha ido incorporando el resto de los colectivos.
Figuras florales
Este año, además, se ha sumado a la celebración la Asociación de Floristas y Jardineros de Burgos (FLOJABUR), que ha sido la encargada de realizar una decoración floral muy especial, a base de flores rojas y blancas traídas especialmente para la ocasión. Es la gran novedad de la Ofrenda 2015, y desde el Comité de Folclore se pretende que se convierta en un elemento más de la tradición en el día de San Pedro y San Pablo, a fin de que la Ofrenda adquiera un toque de diseño que acompañe al color y a la emoción que le son característicos.
Y es que la Ofrenda Floral es uno de los actos más emotivos de los Sampedros. Emoción para los participantes en la comitiva, que han llevado sus propios ramos o coronas, pero también los donados por diferentes empresas de la ciudad; y emoción para los cientos de burgaleses que se han acercado hasta el centro de la ciudad para disfrutarlo. A pesar del calor abrasador de esta jornada festiva (estamos en alerta por altas temperaturas), muchos ciudadanos se han apostado en la Plaza del Rey San Fernando o el Paseo del Espolón para ver llegar a los grupos de danzas, peñas y casas regionales, y ser testigos de la entrega de los ramos.
Peticiones a la virgen
La comitiva ha salido a las 11:30 de San Lesmes, en un recorrido que ha durado casi dos horas y media. La cerraba, como es habitual, la Corte 2015, con Alba Patús y Celia Díez a la cabeza, acompañada por las reinas de años anteriores, las falleras de Valencia y la Corporación Municipal, con presencia de concejales del Partido Popular, del PSOE y de Ciudadanos, pero no de Imagina, que ha rechazado su presencia este acto. Tras la entrega de los ramos por parte de las Reinas Mayor e Infantil, la Federación de Fajas y Blusas, la Hermandad de Peñas y el Comité de Folclore, Patús y Díez le han hecho sus peticiones a la Virgen.
La Reina Infantil ha pedido por “un mundo de fiesta para todos los niños”, en el que no falten alimentos, ni escuelas, ni atención sanitaria, ni una “familia que les quiera”. Un país en paz, demandaba la más pequeña a los mayores. Por su parte, Alba Patús se ha erigido en portavoz de la juventud burgalesa, y ha tenido un recuerdo para todos los jóvenes, en especial para los que no tienen trabajo, tienen que emigrar o están en una situación de marginación social. Una juventud que “camina por sendas apasionantes pero difíciles”, alegre, responsable, comprometida, solidaria y activa.
Concluidas las peticiones, tradicional baile de Los Gigantillos y la Jota Burgalesa, entre aplausos y vítores de todos los presentes, que han aguantado hasta las 14:00 bajo un “sol de justicia”.