Castañares persiste en sus viejas reivindicaciones para un nuevo mandato
Begoña Gonzalo es la nueva alcaldesa pedánea, y compartirá responsabilidad con Marta Santamaría y Alejandro Revilla
Sobre la mesa se encuentra la conversión de la localidad como barrio, que se seguirá estudiando con los vecinos
Una de las principales preocupaciones continúa siendo el insuficiente servicio de autobuses urbanos

La falta de seguridad en la travesía, por la que pasan mucho camiones y vehículos a gran velocidad; la inadecuada frecuencia de las líneas de autobuses urbanos; la emisión de humos y otros materiales derivados de la producción de Kronospan; el mantenimiento del campo de fútbol; o el arreglo de caminos son algunos de los problemas que la nueva alcaldesa pedánea de Castañares, Begoña Gonzalo, planteará al Ayuntamiento de Burgos. Viejas reivindicaciones para un nuevo mandato, en el que se mantendrá sobre la mesa la posible integración de la entidad local menor como barrio de la ciudad.
Gonzalo se estrena en estos de la “política”, así que todavía está aterrizando en la gestión municipal de Castañares. Es consciente de que el anterior alcalde pedáneo, Manuel Dueñas, comenzó a sentar las bases para que los vecinos de la localidad pudiesen decidir su futuro. Sin embargo, no se tomó ninguna decisión. Una vez que Castañares, con la ayuda del Ayuntamiento, presentó a tiempo las cuentas de 2013 ante el Tribunal de Cuentas de Castilla y León, evitando el peligro de desaparición automática, el proyecto se quedaba estancado.
La creación de lo organización por distritos también afectará al futuro de Castañares
La alcaldesa pedánea insiste en que la integración o no de Castañares como barrio de la ciudad es más una cuestión jurídica y administrativa que otra cosa. Es verdad que puede ser difícil explicar a los vecinos que dejan de ser pueblo, a efectos legales, pero es que ya funcionan como barrio. El único presupuesto que gestionan es el de fiestas, puesto que todo lo demás, sean servicios u obligaciones, se controla desde Burgos. Los autobuses, los vados, Aguas e, incluso, los impuestos derivados de actividades industriales y económicas.
Problemas más acuciantes
De todos modos, en Castañeres deberán estudiar muy bien si les compensa o no convertirse en Barrio, sobre todo ahora que el Ayuntamiento tiene en marcha la creación de los distritos. Gonzalo asegura que ya se hablará de todo ello, con tranquilidad porque no corre especial prisa. Más preocupados están los vecinos por otros problemas, algunos de los cuales ya se los han manifestado a la alcaldesa, como la necesidad de que se arreglen algunos caminos rurales o espacios públicos de la localidad, así como de que se mantenga el remodelado campo de fútbol ‘Unai Fernández Moya’.
Uno de los principales problemas son los autobuses urbanos. Gonzalo insiste en que las frecuencias, sobre todo los fines de semana, son insuficientes. Los niños son cada vea más mayores, tienen que desplazarse a Burgos para actividades formativas y extraescolares, necesitan independencia… Así que le plantearán al Ayuntamiento que, en esa modificación prevista de la red de autobuses urbanos, tengan en cuenta a Castañares. También que hagan algo para garantizar la seguridad en la travesía, con mucho tráfico diario.
En compañía
Gonzalo insiste en que los niños se están convirtiendo en chavales y necesitan autonomía
Gonzalo se encargará de gestionar la entidad local menor, ayudada por los vocales Marta Santamaría y Alejandro Revilla. Castañares cuenta con alrededor de 200 vecinos, una parte de los cuales viven en la urbanización creada en 1999. De ahí llegan, precisamente, tanto Gonzalo como Santamaría, quienes consideran que, si bien no han nacido en Castañares, se su pueblo. Por ese motivo, la alcaldesa pedánea aceptó la propuesta de presentarse a las elecciones, a fin de poder contar con alguien del municipio para defender sus necesidades y plantear las reivindicaciones.