Los pasteleros elaboran “peces solidarios” inspirados por San Pedro
Un total de 7 pastelerías de la capital venderán, a partir de mañana, unos pasteles con forma de pez
Un 20% del precio irá destinado a Down España o la federación de Alzheimer, primeras beneficiarias
La iniciativa partió del pastelero Juan Vicente Marcos, nace en Burgos pero tiene vocación nacional
‘Peces de San Pedro Pescador’ es el nuevo proyecto solidario que nace en Burgos, con aspiraciones nacionales, de la mano del pastelero Juan Vicente Marcos, de Pastelería Merey. A partir de mañana, los burgaleses podremos adquirir en los siete establecimientos colaboradores un poste con forma de pez, a un precio cerrado de 25 euros, de los cuales un 20 por ciento irá destinado a ayudar a diferentes entidades sociales y ONG’s. Iniciativa “seria, viable, solidaria y transparente” que pretende ofrecer recursos estables a aquellos colectivos que más los necesitan.
Hace un par de años, Marcos se planteó la posibilidad de elaborar un postre específico para las Fiestas de San Pedro y San Pablo. Dado que San Pedro era pescador, el pastelero ideó un “pez dulce”, que se vendería principalmente el 29 de junio. Sin embargo, el proyecto fue “creciendo”. Primero se pensó incluir un toque solidario, haciendo que parte de la recaudación se destinase a un fin social. Y luego se hizo más ambicioso, queriendo implicar, no sólo a las pastelerías burgalesas, sino a todos los profesionales del sector nacional. Así nació ‘Peces Solidarios’ o ‘Peces de San Pedro Pescador’.
Sin caja no hay pez
Las claves del proyecto son varias. Para empezar, los “peces” deberán tener todos las mismas medidas, de ahí que se haya entregado a los pasteleros participantes un cortador. El pez tendrá 33 centímetros de largo y 18 de ancho, un peso cercano a un kilo, y ofrecerá entre 8 y 10 raciones. Deberá estar elaborado en hojaldre, incluir almendras y contar con una guinda a modo de ojo. A partir de ahí el pastelero tiene libertad para elegir el relleno (dulce o salado) y al decoración, explica Marcos. De este modo nos encontraremos con pasteles que gustarán a todo el mundo.
Para que los peces sean solidarios deben adquirirse con una de las cajas diseñadas para el proyecto
Pero lo más importante es que, para que el pez sea solidario, debe entregarse en una de las cajas especialmente diseñadas para la ocasión. Y es que el aporte económico a la causa social lo realiza el pastelero en el momento en el que adquiere las cajas, así que si se compra el postre fuera de ese envase, la iniciativa pierde su valor solidario, recuerda Marcos. Actualmente, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Burgos será la encargada de velar por una “gestión limpia y transparente” del proyecto, siendo las entidades beneficiarias Down España y CEAFA, la federación nacional de Alzheimer.
Una tradición más
Juan Vicente Marcos espera que los “Peces de San Pedro Pecador” se conviertan en una tradición burgalesa. Empiezan a comercializarse a punto de comenzar los Sampedros, pero podrán adquirirse en cualquier momento del año. El objetivo es promocionar este postre como una alternativa a los pasteles o las tartas para celebrar cumpleaños, bodas, bautizos, comuniones o eventos varios. Las pastelerías colaboradoras contarán con un distintivo que las identifique, aunque toda la información sobre la iniciativa se puede encontrar en www.pecessolidarios.org
Pastelerías y Panaderías El Horno, Confiterías Dieste, Pastelería Ducibur, Confitería Loste, Confitería Silma, Comado El Ángel y Pastelería Merey son los establecimientos burgaleses participantes. Los pioneros de una iniciativa que pretende extenderse al resto del territorio nacional. Van a ir poco a poco, pero su objetivo es que los “peces solidarios” se puedan comprar en cuantas más ciudades españolas mejor. Para ello cuentan con la colaboración de la Asociación de Confiteros y Pasteleros de Burgos, la FAE, el Ayuntamiento de Burgos, el Plan Estratégico y la Oficina de Congresos de Burgos.