Elige, ¿pelusa o lluvia?

A la tradicional lluvia de la jornada parralera falló las pelusas a las que no echaron de menos los alérgicos

La fiesta por excelencia, previa a los Sampedros fue algo más floja a la de la pasada edición

Elige, ¿pelusa o lluvia? La fiesta más esperada por muchos no defraudó a los incondicionales. IAC

Temperatura perfecta, sin pelusas, pero con algo de barro y veinte minutos de lluvia hicieron de este Parral 2015 un día para que los alérgicos al incómodo extraño volador se felicitasen por poder disfrutar de verdad de la compañía regada y acompañada con productos de la tierra. El Parral 2015 no ha sido tan numeroso como el del pasado año, pero sin embargo, sí ha sido más cómodo para disfrutar del espectacular ambiente que se forma en el histórico espacio.

Las peñas volvieron a madrugar para tener todos los víveres preparados ante la llegada de los buenos parraleros que dejaron verse temprano con terreno por delante. A las 8.00 muchas peñas se citaban en la sede, para cargar coches, camiones y furgonetas cargadas de homenajes al cerdo y refrigerios varios. Había trabajo que hacer y los voluntarios se preparaban para afrontar sus turnos de atención y se citaban para disfrutar, también ellos, de la tradicional fiesta.

Pocos faltaron a la importante cita. IAC

Pocos faltaron a la importante cita. IAC

Miles de burgaleses fueron llegando, ya fuese en coche, autobús, andando o en bicicleta al albor de las parrillas. Especial cuidado había que poner en los puntos más embarrados, tras dos jornadas previas de mucha lluvia que dejaron el parque limpio, pero también saciado de agua.

La limpieza se cuidó guiada por la Fundación Oxígeno que ha permitido avanzar en el reciclaje, con contenedores de vidrio, y una zona de servicio que redujo ligeramente las escenas de alivio público.

Cuando parecía que el cielo sería benevolente con la cita y más gente había en busca del pincho que llevarse a la boca, el cielo tornó en nubes deseosas de arrojar agua que cayó durante veinte minutos para no hacer presencia más. Peñistas y parraleros pudieron disfrutar lo que restaba de tarde en la cita más importante que celebran el motor festivo de la ciudad.