Gulliver se presta voluntario para dar visibilidad a Síndrome de Down
La asociación burgalesa organiza, por décimo año consecutivo, una lectura pública con motivo del Día del Medio Ambiente
El libro escogido en esta ocasión ha sido ‘Los viajes de Gulliver’, recitado por niños con y sin discapacidad y autoridades
Alrededor de 120 alumnos de varios centros escolares han participado de una iniciativa destinada a la inserción
‘Los viajes de Gulliver’, de Jonathan Swift, ha sido la obra escogida por la Asociación Síndrome de Down para la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente. La iniciativa de visibilización, que acaba de cumplir su décimo aniversario, ha congregado en el Paseo Marceliano Santamaría a más de 120 niños de los colegios Santa María la Nueva, Arsenio Gómez Escolar, Blanca de Castilla y del Centro Estela. Se ha organizado un concurso de dibujo patrocinado por la Fundación Solidaridad Carrefour, dos talleres de manualidades y la tradicional lectura pública de un libro infantil.
Elena y Noa, dos alumnas de 2º de Educación Infantil del Gómez Escolar, han sido las encargadas de “romper el hielo”, seguidas de Noelia, del Blanca de Castilla. Y, a partir de ahí, autoridades y alumnos se han ido alternando hasta completar los 20 fragmentos que se han leído. Se ha contado con la presencia del alcalde, Javier Lacalle; del subdelegado del Gobierno, José María Arribas; el rector de la UBU, Alfonso Murillo; el teniente-coronel de la Guardia Civil, Miguel Salom; el director de Educación, Juan Carlos Rodríguez Santillana; o el secretario de UGT, Roberto Gómez.
Objetivos
El presidente de Síndrome de Down Burgos, Luis Mayoral, ha recordado que el principal objetivo de esta actividad, que se celebra en el marco de la Feria del Libro, es dar visibilidad al colectivo. A pesar de lo que se pudiese pensar, 3 de cada 4 personas con Síndrome de Down permanecen invisibles para la sociedad, según un reciente estudio de Down España. “Se les ve pero no se les conoce”, ha explicado Mayoral, así que este tipo de iniciativas son muy necesarias, también para potenciar la inclusión social de personas con discapacidad.
“Nadie quiere estar fuera”, así que nuestra sociedad debe poner a disposición de cualquier ciudadano los medios y recursos que sean necesarios para adaptar los espacios a sus necesidades y capacidades. Un buen ejemplo de inclusión es la organización de esos talleres de manualidades, en los que han participado tanto escolares del Centro Especial de Educación Estella como alumnos de los colegios invitados, niños con y sin discapacidad trabajando juntos, compartiendo una misma tarea, sin discriminaciones ni exclusiones de ningún tipo.
Finalmente, la presencia de autoridades de la vida política, institucional, social y cultural de la ciudad en la lectura pública potencia la necesaria colaboración institucional para con las personas con discapacidad. Sin esa ayuda es muy difícil que se consigan los objetivos antes planteados, de inserción y visibilidad. En Burgos, Síndrome de Down asegura que esta colaboración es razonablemente buena. Siempre es mejorable, pero teniendo en cuenta que, a pesar de la crisis económica, la asociación ha conseguido mantener todos sus servicios, sin despedir a nadie, Mayoral está satisfecho.