Se clausura el circuito de motocross de San Isidro por ruidos e inseguridad
Sendos informes de servicios municipales concluyen que el circuito incumple normativas de seguridad y ruidos
La decisión municipal acelera un cierre anunciado, puesto que el proyecto de reconversión en parque comenzará en verano
El Ayuntamiento continuará buscando alternativas, aunque algunas de las planteadas presentan dificultades técnicas
Pocos meses de vida le quedaban al circuito de motocross de San Isidro, ubicado en el barrio de San Pedro y San Felices. En el Ayuntamiento de Burgos ya cuentan con el proyecto para su conversión en un parque, con zonas recreativas, espacios verdes y un área de esparcimiento canino. Sin embargo, sendos informes de técnicos municipales han acelerado su desaparición, con una clausura inmediata por incumplimiento de las normativas de ruido y seguridad, según ha explicado el portavoz del Equipo de Gobierno, Ángel Ibáñez.
Respondiendo a varias denuncias de vecinos, y a un requerimiento del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, se solicitaron informes a las áreas de Salud y Medio Ambiente, Seguridad Pública y Emergencias. Informes que han resultado ser “contundentes”, ha asegurado Ibáñez, y que exigen precisamente la clausura inmediata de la dotación. El circuito no cumple con la normativa de ruidos, la Ley 5/2009, ni en casos de entrenamientos ni de competiciones, pero tampoco con las normativas de seguridad para actividad de motocross.
Ibáñez asegura que “no ha quedado más remedio” que cerrar el circuito
Ibáñez ha asegurado que la ciudad siempre se ha “volcado” con la práctica de este deporte, pero debe primar el cumplimiento de las normativas. Así que “no quedaba más remedio” que cerrarlo. Eso sí, en el Ayuntamiento continuarán estudiando alternativas para la re-ubicación del circuito, si bien es cierto que “no es sencillo”, ha explicado el portavoz. Y es que algunas de las propuestas del colectivo, como terrenos en Villalonquéjar IV o en El Castillo, presentan importantes dificultades relativas a protección medio ambiental o propiedad de los suelos.
Crónica de una muerte anunciada
En octubre del pasado año, el Ayuntamiento decretaba una reducción significativa en los horarios de uso del circuito, acotando los entrenamientos a los sábados, domingos y festivos, de 11:00 a 14:00. La decisión se tomaba tras producirse numerosos enfrentamientos entre ciudadanos y usuarios del circuito, ya que la merma de estos últimos había animado a muchos burgaleses a utilizar el espacio para pasear, solos o en compañía de sus mascotas. Eso sí, para competición, el circuito iba estar abierto siempre que se solicitase, aunque ya entonces Ibáñez recordaba que tenía los días contados.
De acuerdo con el Plan General de Ordenación Urbana, el circuito se tenía que convertir en un parque, y en el Consistorio han seguido con los trámites pertinentes para cumplir con el pronóstico. Hace algunas semanas, la Junta de Gobierno Local aprobaba el plan de remodelación integral, con un presupuesto de 1,1 millones de euros, que saldrá a licitación en breve. La previsión municipal es que las obras comenzasen en verano, momento en el que se cerraría el circuito. Sin embargo, las denuncias de algunos vecinos y ese requerimiento de la Junta han acelerado el proceso.