Una lectura pública para poner al Cantar del Mío Cid donde le corresponde
La Hermandad de Caballeros de Hijosdalgo de Río Ubierna e Infantones de Vivar del Cid organiza una lectura pública del Mío Cid durante la Feria del Libro
Ya hay 55 lectores confirmados y se confía en la participación de la gente
Poner al Cantar del Mío Cid en el lugar que le corresponde. Esa es la intención de la Hermandad de Caballeros de Hijosdalgo de Río Ubierna e Infantones de Vivar del Cid, que en colaboración con el Ayuntamiento de la capital provincial aprovecharán la celebración de la Feria del Libro para rendir un homenaje a la primera obra literaria en castellano. ¿Cómo? Pues como se hace con todos los grandes libros. Leyéndolo.
Así, el próximo sábado 6 de junio se llevará a cabo una lectura pública de la obra en el Arco de Santa María, una actividad que arrancará por la mañana y se alargará durante toda la jornada. No en vano, se ha calculado que se necesitan alrededor de cuatro horas y media para declamar los tres cantares sobre los que gira la historia del Cid. El primero de ellos se llevará a cabo por la mañana; los dos últimos por la tarde.
Para llevar a cabo la iniciativa, que nace con espíritu de continuidad, la Hermandad ha cursado invitaciones a 55 personas, entre las que no solo destacan diferentes autoridades y figuras relevantes de la cultura burgalesa, sino también miembros de colectivos sociales, incluida la Asociación de Sordos (Aransbur), que colaborará con la cita instalando un sistema de subtítulos simultáneos. Al margen de todos los lectores ya confirmados, la Hermandad confía en que la sociedad civil participe del acto, leyendo fragmentos de la obra de entre tres y cinco minutos.
Previamente, los miembros de la entidad realizarán una ofrenda floral en la estatua del Cid y desde allí realizarán un desfile por el Espolón en dirección al propio Arco de Santa María. Y todo ello con el telón de fondo de la feria del Libro, un evento perfecto para el desarrollo de la cita, vista la imposibilidad de hacerla coincidir con el 23 de abril, cuando ya está institucionalizada la lectura de El Quijote.