La campaña de excavación en Atapuerca volverá este año a la “normalidad”

Los responsables de los yacimientos confirman que este año se volverá a prolongar la campaña durante seis semanas contando con 200 profesionales

Se intentará profundizar en el proceso de internacionalización iniciado tiempo atrás

También se pretende potenciar la actividad en el CAREX y el CAYAC

La campaña de excavación en Atapuerca volverá este año a la “normalidad” La Reina Sofía presidió la reunión del Patronato. GIT

Vuelta a la “normalidad”. Tras verse obligados a reducir la duración de la campaña de excavaciones durante los dos últimos años por motivos presupuestarios, los responsables del proyecto científico de los yacimientos de Atapuerca confirmaron hoy que la campaña de este año volverá a prolongarse durante seis semanas. Según destacó José María Bermúdez de Castro, codirector de Atapuerca, en los momentos previos a la reunión del Patronato de la Fundación presidida por la Reina Sofía, en esta ocasión participarán en la campaña alrededor de 200 personas y se mantendrán los mismos objetivos que en años anteriores.

Bermúdez descarta abrir nuevos yacimientos por el momento y se conforma con realizar algunas “prospecciones”

Así, la intención pasa por profundizar en el estudio de los yacimientos ya abiertos, como la Sima del Elefante o la Gran Dolina, mientras se siguen realizando “prospecciones” por toda la sierra con el objetivo de localizar nuevos yacimientos aún por explorar, pero que están ahí. En este sentido, Bermúdez ha descartado iniciar los trabajos de manera intensiva en puntos como la Cueva Fantasma, en detrimento de la realización de un trabajo de “geocronología” para completar el marco temporal de la sierra. De momento, insisten, en Atapuerca ya se han localizado vestigios de una horquilla temporal que va desde el 1,4 millones de años atrás hasta la Edad de Bronce.

A la espera de comenzar a explorar los niveles que se abrirán este verano en los principales yacimientos, la Fundación continuará trabajando en su proceso de internacionalización. A raíz de los descubrimientos de los últimos años y, sobre todo, de la organización del Congreso Internacional de Prehistoria y Protohistoria, el proyecto Atapuerca ha conseguido una relevancia científica mundial que los responsables de la Fundación confían en explotar a lo largo de los próximos años.

Para ello, ya se han iniciado conversaciones con diferentes entidades privadas de países como Estados Unidos, Inglaterra y Suiza que esperan que fructifiquen en los próximos meses. De hecho, según ha explicado el secretario general de la Fundación, José María Rodríguez-Ponga, ya hay avances en este sentido con una “fundación muy afín” ubicada en Estados Unidos con la que se pretende establecer una “línea de cooperación mutua”, tanto en el ámbito científico como en el económico.

Apoyo privado

Y es que, el aspecto monetario sigue siendo uno de los ejes cruciales del trabajo de la Fundación Atapuerca. No en vano, el 85 por ciento del presupuesto que maneja cada año la entidad proviene de la iniciativa privada, ya sea a través de patrocinios o patronos, mientras que el resto proviene del ámbito público, fundamentalmente, la Junta de Castilla y León.

Al margen de todo ello, la Fundación también afrontará este año un nuevo reto, como es la consolidación del Centro de Arqueología Experimental (CAREX) ubicado en la localidad de Atapuerca, que en los últimos meses ha obtenido un fuerte impulso que se está reflejando en la cantidad y calidad de las visitas. A este respecto, la intención de la Fundación es hacer lo propio con la otra gran infraestructura presente en la zona, como es el Centro de Acceso a los Yacimientos (CAYAC) de Ibeas, que hasta ahora apenas ha tenido utilidad.