El Pleno aprueba la excepcionalidad en carga y descarga para Campofrío

En sesión extraordinaria se ha dado el visto bueno a iniciar los trámites para la modificación puntual del PGOU

Se flexibilizarán las exigencias en dotaciones de carga y descarga para que no sean impedimento en desarrollos industriales

La mediada va acompañada de una declaración de excepcionalidad general que beneficiará a todas las empresas

Licencias está a la espera de recibir los informes de Adif y Carreteras para conceder los permisos de obras

El Pleno del Ayuntamiento de Burgos, en sesión extraordinaria, ha aprobado esta mañana iniciar los trámites para una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de cara a “flexibilizar” las exigencias en dotaciones de carga y descarga para las nuevas empresas que se instalen en la ciudad, o las ampliaciones de las ya existentes. La medida va acompañada de una declaración de excepcionalidad “general”, que permitirá salvar el cumplimiento de estos requisitos a todos los proyectos que se planteen hasta el momento en el que la modificación se apruebe definitivamente, lo que puede llevar hasta 6 meses.

La medida desbloqueará también la situación en la que se encuentra Johnson Controls

La construcción de la nueva planta de Campofrío, en los terrenos de la calle La Bureba en los que se encontraba la factoría que se quemaba en el mes de noviembre, es una de las iniciativas empresariales que se veía condicionada por las exigencias del PGOU. Tal y como ha recordado el concejal socialista Antonio Fernández Santos, de acuerdo a la normativa urbanística, el proyecto de la cárnica debía contar con 200 plazas de carga y descarga, que ocuparían una extensión de 8.000 metros cuadrados, cuando las necesidades reales de Campofío no superan las 40.

Es una “exigencia absolutamente desmesurada”, ha insistido Santos, que podía llegar incluso a poner en riesgo el desarrollo industrial de la nueva planta. Y es que Campofrío puede que sea el caso más llamativo, y que “ha motivado” el inicio de los trámites para modificar el PGOU, pero no es el único. El socialista ha recordado que Johson Controls (antigua Varta) está pendiente de dos finales de obra que no se le pueden conceder porque no cumple con los requisitos de carga y descarga, así como de una licencia de ampliación de instalaciones, también por los mismos motivos.

Consenso

De ahí que Fernández Santos se haya felicitado de que el Equipo de Gobierno haya aceptado la propuesta de su grupo, que pasaba por aprobar una declaración de excepcionalidad general, aplicable a todas las empresas que se encuentren en esta situación hasta el visto bueno definitivo de la modificación del PGOU. Según el socialista, el Partido Popular era partidario de vincular esa declaración únicamente a Campofrío, para favorecer los trámites administrativos de la nueva planta. “Hacemos bien en eliminar una exigencia que, sin dañar a terceros, es desmesurada”, ha insistido el concejal.

Licencias está a la espera de los informes de Adif y Carreteras para conceder la licencia de obras

Desde el Equipo de Gobierno, el portavoz Ángel Ibáñez, ha agradecido el consenso de todos los grupos para sacar adelante la modificación y la declaración de excepcionalidad, asegurando que “ojalá se hubiese encontrado también en otros asuntos”. Por su parte, el alcalde Javier Lacalle ha explicado que, con esta medida, se da vía libre a poder conceder la licencia de obras a Campofrío. En estos momentos, el área de Licencias está a la espera de recibir los informes de Adif y Carreteras, para aprobar ese trámite administrativo que permitiría iniciar los trabajos en el plazo marcado por la cárnica del mes de julio.

La modificación del PGOU en la que se comenzará a trabajar a partir de estos momentos plantea reducir a un cuarto el número de plazas de carga y descarga mínimas para una instalación industrial. Para los proyectos de más de 1.000 metros cuadrados se exigirá una plaza extra por cada 2.000 metros cuadros, y no cada 500 como marca ahora el PGOU. Del mismo modo, y según explicó la semana pasada Ibáñez, se aprovechará para cambiar los requisitos en el caso de los proyectos comerciales, rebajando a la mitad las exigencia, de una plaza por cada 500 metros cuadrados a un plaza por cada 1.000 metros cuadrados.