El CIBA, pendiente de algunos detalles de la urbanización exterior
Edhinor entregará las obras del Centro de Investigación en Biotecnología Alimentaria a la UBU en las próximas semanas tras ejecutar totalmente el edificio
La Universidad confía en tener operativo el centro a partir del mes de septiembre
Parece que el culebrón del Centro de Investigación en Biotecnología Alimentaria (CIBA) de la Universidad de Burgos (UBU) está a punto de cerrarse. Y es que, después de dos años de retraso, Edhinor prácticamente ha concluido los trabajos de construcción de la instalación y la obra será entregada en las próximas semanas. De hecho, la idea inicial pasaba por firmar la recepción esta misma semana, pero el Consejo de Gobierno de la UBU tumbaba el expediente a la espera de la ejecución total de “algunas cuestiones” vinculadas a la urbanización exterior.
Quedan por ejecutar algunas cuestiones referentes a los jardines y el mobiliario exterior
Quedan por ejecutar algunas cuestiones referentes a los jardines y el mobiliario exterior
En este sentido, el secretario general de la institución académica, José María García-Moreno Gonzalo, explicó que “la infraestructura como tal está concluida”, pero aún quedan pendientes “algunas pequeñas cuestiones” que “no son relevantes”, pero que son de obligada ejecución antes de poder firmar la recepción de la obra. En concreto, se habla de aspectos como los jardines o el mobiliario exterior, que no están totalmente instalados.
Con todo, la previsión es que los trabajos pendientes se acometan sin mayor demora y la UBU pueda recepcionar la obra de manera definitiva en las próximas semanas. Se daría carpetazo así a un proyecto que ha supuesto más de un quebradero de cabeza. La obra fue adjudicada inicialmente a Construcciones Ortiz con el objetivo de concluir los trabajos en verano de 2013.
Sin embargo, la empresa solicitó varias prórrogas y la aprobación de un modificado del proyecto para incrementar el presupuesto de la obra, lo que finalmente derivó en una rescisión del contrato que obligó a la UBU a iniciar de nuevo todo el proceso. Ya en 2014, la Universidad volvió a adjudicar los trabajos, cofinanciados por los Fondos Feder, a Edhinor, que desde entonces trabaja en la zona.
En septiembre
Ahora, una vez superado el proceso más complejo, los responsables universitarios confían en que el CIBA esté plenamente operativo “en el mes de septiembre”. Para ello, el presupuesto de este año contempla una partida económica específica destinada al equipamiento interior del edificio, un proceso que se espera llevar a cabo a lo largo del verano.