La UBU incrementa un 3,39 por ciento su presupuesto para este ejercicio
El Consejo de Gobierno de la UBU da luz verde al presupuesto para 2015, que se ha incrementado un 3,39 por ciento hasta alcanzar los 59.254.470 euros
El gasto más importante es el de personal (36,75 millones), seguido por las inversiones (11 millones)
La UBU cubrirá la cuarta parte de sus gastos a través de los recursos propios
59.254.470 euros. Ese es el presupuesto que maneja la Universidad de Burgos para el ejercicio de 2015. Un presupuesto que hoy ha recibido el beneplácito del Consejo de Gobierno de la institución académica y que se ha visto incrementado un 3,39 por ciento respecto a las cuentas de 2014, que también registraron un incremento en comparación con el año anterior.
El nivel de autofinanciación de la UBU superará este año el 25 por ciento
El nivel de autofinanciación de la UBU superará este año el 25 por ciento
Según ha explicado el vicerrector de Economía y Relaciones con la Empresa, José Luis Peña, se trata de un presupuesto “equilibrado” condicionado por diferentes variables. Quizá, la más llamativa pasa por el incremento del peso de los recursos propios de la universidad, que por primera vez en la historia suponen más de 25 por ciento de los ingresos totales (14,5 millones) a través de las tasas y los diferentes servicios que ofrece.
Sin embargo, como marca la lógica, la mayor fuente de ingresos sigue siendo la referente a las transferencias corrientes de la Junta de Castilla y León, que este año aportará 36,27 millones de euros, es decir, alrededor del 60 por ciento del presupuesto total. El resto de los ingresos vienen por la vía de los ingresos patrimoniales, de las transferencias de capital y de los activos financieros, tres partidas que prácticamente permanecen inamovibles respecto al ejercicio anterior.
Personal
Con este volumen económico sobre la mesa, la UBU espera poder asumir “con holgura” los compromisos adquiridos en el capítulo de gastos, en el que destaca, como es habitual, el correspondiente al personal. Este año, la universidad se gastará 36,75 millones de euros en las nóminas de los más de 1.000 trabajadores que tiene en plantilla entre profesorado y otros servicios paralelos. Este capítulo se ha visto incrementado debido a la incorporación del personal de la Escuela de Enfermería, cuya integración en la UBU será efectiva este año. También es muy significativa la partida correspondiente a los gastos corrientes en bienes y servicios, la cual supera los 9 millones de euros.
Con todo, uno de los aspectos que más definen el presupuesto de este año es el carácter inversor. La adaptación de los aularios del Hospital Militar y la culminación de las obras de construcción y equipamiento del Centro de Investigación en Biotecnología Alimentaria y el Centro de Investigación en Tecnologías Industriales obligarán a la institución a hacer un esfuerzo extraordinario y la partida destinada a inversiones supera los 11,34 millones de euros.
En este sentido, desde la UBU también se ha querido destacar la movilización de más de 200.000 euros de recursos propios para ayudas al estudio, a la movilidad y a causas sobrevenidas que complementarán a las becas otorgadas por las administraciones públicas.
Amortización de la deuda
También se ha destacado el buen comportamiento que está teniendo la economía de la universidad en cuanto al nivel de endeudamiento. Y es que, ya se ha conseguido amortizar buena parte del crédito de 11 millones de euros solicitado en 2010 para sufragar los gastos previstos y este año se amortizarán otros 685.000 euros. De esta forma, la previsión es cerrar el 2015 con una deuda aproximada de 5 millones de euros, es decir, menos de la mitad de lo solicitado hace 5 años.
Asimismo, y a la espera de su aprobación oficial, ya se tiene constancia de las cifras del cierre del ejercicio de 2014, un año que la UBU cerró con un superávit de 453.000 euros que serán incorporados como remanentes al presupuesto de este año y que permitirán afrontar los gastos de manera más holgada. Aún así, el “control” de las cuentas sigue siendo la máxima predominante y los servicios económicos de la universidad han planteado mecanismos de vigilancia y control periódicos de los gastos en todos los departamentos, en algunos casos con carácter trimestral y en otros, incluso, mensual.