Lacalle espera que la expansión de Antolín repercuta en el empleo en Burgos
El alcalde de la ciudad valora de manera muy positiva la adquisición de la división de Interiores de Magna International por parte del Grupo Antolín
Confía en que a medio plazo se generen puestos de trabajo cualificados en la ciudad
La adquisición de la división de Interiores de Magna International por parte del Grupo Antolín ha sido recibida con gran satisfacción en el Ayuntamiento. El alcalde, Javier Lacalle, hablaba hoy del “orgullo” que supone que Burgos se convierta en la sede de una multinacional aún más grande de lo que ya era. De hecho, con la operación ratificada ayer, el Grupo Antolín prácticamente duplica su volumen de negocio, alcanzando una facturación de alrededor de 4.000 millones de euros anuales y una plantilla de más de 27.000 trabajadores repartidos por todo el mundo.
Sólo con eso, la operación ya sería satisfactoria, por lo que supone en términos de “proyección” de Burgos en el ámbito internacional como lugar de origen de la que ya es la tercera compañía de fabricación de piezas de automóviles del mundo. Pero entrando en el estudio cuantitativo de la repercusión de la operación, la compra de la división de Interiores de Magna supondrá, a medio plazo, la “creación de nuevos puestos de trabajo en Burgos”. Unos empleos que, además, serán “altamente cualificados” por cuanto que se integrarán en la unidad de I+D de la compañía, radicada en el polígono de Villafría, según afirma Lacalle.
En este sentido, el primer edil, que esta mañana daba cuenta de una conversación mantenida ayer con los responsables de la empresa, considera que la operación supone una “gran noticia” para la ciudad, sobre todo teniendo en cuenta la coincidencia en el tiempo con la presentación del anteproyecto de la nueva planta de Campofrío.