El proyecto de remodelación de la Plaza Mayor se conocerá este mes

La intervención se encaja en el plan de inversiones sostenibles y se desarrollará en dos fases, la primera este mismo año

Las características de la obra y el presupuesto se conocerán en breve y, a continuación, se licitarán los trabajos

Javier Lacalle insiste en que el error fue escoger el clinker como material para la Plaza Mayor, no la instalación

El proyecto de remodelación de la Plaza Mayor se conocerá este mes La Plaza Mayor ha sufrido diferentes parcheados. GIT

En el Ayuntamiento de Burgos no quieren esperar más tiempo. Tras numerosas intervenciones por parte de la Brigada de Obras, a modo de parcheo, la sustitución del clinker de la Plaza Mayor por un suelo de granito es inminente. De hecho, el proyecto de actuación se aprobará este mismo mes de abril y, a continuación, se iniciará todo el procedimiento para licitar y contratar las obras, según ha explicado el alcalde, Javier Lacalle. La actuación viene financiada a través del plan de inversiones sostenibles, derivado del superávit de 2014, y rondará los 3 millones de euros, aunque aún no se conoce la cuantía exacta.

Lacalle ha insistido en que será simplemente una obra de sustitución, similar a la que ya se realizó en la calle Entremercados, y que tan buen resultado ha dado. “No habrá alternación desde el punto de vista estético”, ha asegurado el alcalde, pero se conseguirá un firme definitivo en la Plaza Mayor. Y es que el diseño de Albert Viaplana, con un coste de 9 millones de euros, nunca ha respondido de manera adecuada a las necesidades de la ciudad, dado que el clinker no está hecho para soportar el peso de los vehículos de carga y descarga que pasan a diario por la zona.

El “error” del clinker

“Lo hicieron con su mejor intención, pero no ha respondido a las necesidades”

El “error” fue escoger un material de estas características, en lugar de granito, por ejemplo, que tiene más resistencia, reflexiona Javier Lacalle. Sólo hace falta ver las numerosas ocasiones en la que los operarios municipales han repuesto el clinker levantado y roto para darse cuenta de que el problema no fue precisamente la instalación, sino el diseño elegido. Así las cosas, exigir responsabilidades a la empresa encargada de las obras quedaría prácticamente descartado. Y el alcalde tampoco quiere hablar de exigírselas al PSOE, como formación que estaba al frente del Ayuntamiento cuando se optó por el proyecto de Viaplana.

“Lo hicieron con su mejor intención”, insiste Lacalle, pero está claro que la opción no fue la más adecuada. Ahora se sustituirá el clinker por granito, en una intervención que se desarrollará en dos fases. La primera de ellas, en primavera-verano de 2015, con cargo a los fondos liberados de ese superávit. La segunda, de cara al próximo ejercicio. Esto quiere decir que primero se retirará el clinker de una zona de la Plaza Mayor, y el año que viene, de la otra. Ahora toca esperar a resolver el proceso administrativo, de ahí que el PSOE haya dicho en varias ocasiones que no será este Equipo de Gobierno el que contrate y ejecute los trabajos del plan de inversiones sostenibles.