1-2. El Burgos CF reacciona a tiempo en Luanco

El Burgos salva en los últimos diez minutos un mal partido frente al Marino de Luanco, que se adelantó en los primeros compases del segundo tiempo

Gabri Ortega y Carralero salvan los muebles del equipo, que sigue vivo en su pelea por evitar los puestos de descenso

1-2. El Burgos CF reacciona a tiempo en Luanco Momento del partido. Burgosdeporte

Final de infarto para un mal partido. El Burgos CF sumó hoy su segunda victoria consecutiva tras remontar en los últimos diez minutos con goles de Gabri Gómez y Carralero. El Marino de Luanco, farolillo rojo del grupo, se adelantó en los minutos iniciales del segundo tiempo merced a un gran gol de libre directo de Boro, que disparó todas las alarmas del Burgos. Sin embargo, una tardía reacción de los hombres de Arconada en los últimos diez minutos permitió seguir cogiendo aire en la lucha por evitar el descenso. Tras el empate, el Burgos fue amo y señor de la pelota y demostró la superioridad que se le presuponía hasta que al filo de la prolongación, Carralero batía a placer a José Luis y daba a su equipo tres puntos de oro.

Ficha Técnica

1 – Marino de Luanco: José Luis; Pablo Suárez, Álex Blanco, Adri, Guaya; Dudi, Diogo (Imanol, 75); Boro (Teo, min.86), Merino, Omar;  Draman.

2 – Burgos CF: Aurreko; Sergio Esteban (Raúl Rodrigo, min. 75), Maureta, Quesada, Dani Guillén; Moke Llorente; Álex Cruz (Gabri Ortega, min.59), Javi Hernández, Carralero; Gabri Gómez (Cristian, min.59).

Goles: 1-0, min.54: Boro; 1-1, min.80: Gabri Gómez; 1-2, min.89: Carralero.

Árbitro: Martínez Santos (Colegio Gallego). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Boro y Diogo y a los visitantes Quesada y  Sergio Esteban.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo segunda jornada del Grupo I de la Segunda División B disputado en el estadio Miramar de Luanco (Asturias) ante unos 500 espectadores. Alrededor de un centenar de aficionados se desplazaron desde Burgos.

Comenzó demasiado tibio el Burgos. Arconada apostó por el mismo once que doblegó -y con buenas sensaciones- al Celta B el pasado fin de semana, pero el inicio del partido no tuvo nada que ver con lo visto en El Plantío la semana pasada. De hecho, los primeros minutos fueron de domino local. Un dominio muy fugaz, pero dominio al fin y al cabo, que permitió la primera llegada de cierto peligro del Marino en el minuto 7.

A raíz de esa ocasión, concedida por un mal despeje de la defensa blanquinegra, los hombres de Arconada parecieron despertar y comenzaron a imponer la calidad que que se les presupone frente al peor equipo del grupo. Fruto de esa intensidad se registró la primera gran ocasión del Burgos. Al filo del minuto 10, Carralero aprovechaba una buena jugada para plantarse con el balón controlado dentro del área y superar a José Luis, pero cuando el centenar de aficionados burgaleses desplazados a Luanco ya cantaban gol, un defensa sacaba el balón de la misma línea. El rechace le caía franco a Javi Hernández, que no supo aprovechar el regalo y acabó mandando el balón alto. Una de esas ocasiones que no se pueden fallar cuando te estás jugando la permanencia.

Tampoco ofreció mucho más el Marino, que tuvo en Draman a su hombre de referencia. Fue el propio delantero el encargado de poner a prueba a Aurreko en el minuto 15 con un lanzamiento desde la frontal del área que acabó atrapando con seguridad el cancerbero.

Eso sí, la falta de profundidad del Burgos y los regalos en defensa permitieron al Marino ir de menos a más y el conjunto asturiano acabó dominando en los últimos compases de la primera mitad. Quizá, lo mejor que le pudo pasar al Burgos fue marcharse a vestuarios con el cero a cero en el marcador y hacer tábula rasa de cara al segundo acto.

Sin embargo, el guión del partido cambió poco tras el paso por vestuarios. Falta de calidad, errores no forzados e incapacidad para controlar el ritmo del partido. Así, tras varios acercamientos de cierto peligro, el Marino abrió el marcador. Fue Boro el encargado de batir a Aurreko en el 53 con un gran lanzamiento de libre directo muy cerca del área que supuso todo un jarro de agua fría para los intereses del Burgos. Con apenas un punto de ventaja sobre el play off de descenso, no se puede perder ante el colista.

Arconada se desesperaba en el banquillo y tras echar un vistazo a las opciones, decidió jugarse el todo por el todo. Doble cambio en el 58 y sustitución de dos de las referencias ofensivas del equipo. La entrada de Gabri Ortega y de Cristian pareció dar un nuevo aire al ataque burgalés y Javi Hernández pudo empatar en el 62 tras aprovechar un magnífico pase del propio Cristian. Sin embargo, su disparo se marchó demasiado cruzado.

A partir de ahí, el Burgos tuvo que jugar contra dos rivales: el Marino y su propia ansiedad, lo que permitió al conjunto asturiano volver a hacerse con el control de la pelota y tener la sentencia en las botas de Draman, que en el 71 enviaba un balón al larguero en una jugada en la que la defensa blanquinegra concedió hasta tres remates.

Cuando ya no había más opciones, Arconada incrementó su apuesta, quitó a Sergio Esteban por Raúl Rodrígo y colocó a Moke en el lateral derecho. Con toda la carne en el asador, el Burgos comenzó a jugar como sabe -y demuestra de vez en cuando-, arrebató la pelota al Marino y acabó encerrándole en su propia área. Fruto de esa intensidad llegó el empate. Tras un primer aviso de Llorente desde dentro del área, Javi Hernández botaba a la perfección una falta lateral que encontraba a Gabri Ortega en el punto de penalti. El delantero burgalés no fallaba y abría el camino de la remontada.

Apenas unos minutos después, y cuando el partido ya comenzaba a agonizar, aparecía la figura de Carralero. El extremo andaluz había pasado prácticamente desaparecido durante todo el choque, pero en menos de un minuto protagonizó una magnífica ocasión que acabó fuera y acto seguido empujó a gol un regalo de Cristian dentro del área.

Tras el gol, el Burgos acabó matando el partido y celebrando la victoria como si de una final de Champions se tratara. Y no es para menos, ya que una derrota -incluso un empate- en Luanco podría haber supuesto una suerte de sentencia para el equipo. El próximo fin de semana los hombres de Arconada recibirán al Lealtad con el objetivo de seguir abriendo hueco con la zona de descenso.