San Cristóbal da el primer paso hacia su nueva cara

Se ha instalado la lona que informa de la primera fase del ARU que deberá estar concluida antes del 31 de diciembre de 2016

Las obras podrían comenzar en mayo o junio con el “tiempo muy justo”

San Cristóbal da el primer paso hacia su nueva cara Hoy se ha colocado el cartel que resume la primera fase del ARU. IAC

El Área de Regeneración Urbana de San Cristóbal (ARU) ha dado hoy el primero de los pasos para ver, después de casi una década de idas y venidas, una renovada cara del barrio. La colocación del cartel de información sobre el presupuesto que se maneja para atender a la primera fase, 7.332.738 euros, supone la primera muestra material del inicio próximo de unas obras que próximamente deberán sacarse a concurso.

La UTE adjudicataria de las obras tendrá unos 18 meses para ejecutar la primera fase

La primera fase comprenderá la mitad de las viviendas del barrio, además de la mitad de los espacios públicos y deberá estar concluida a 31 de diciembre de 2016 para recibir fondos europeos con los que se cuenta. El tiempo es “muy justo”, reconoce Dolores Calleja, concejal de Licencias. Sin embargo, no se plantea otro escenario que no sea ver finalizada la mitad de la obra conjunta, la primera fase, en la noche vieja de 2016, “vamos a llegar seguro”, asevera. La concejal justifica la tardanza en la complejidad para adaptarse al Plan de Vivienda aprobado por el Ayuntamiento recientemente y sobre el que no hay ejemplos para apoyarse.

Actualmente, el Ayuntamiento y la Plataforma Vecinal están coordinando los pasos para que el Ente Gestor (EG ARU) pueda pronto avanzar en sacar a concurso la ejecución de la obra. Irene Olmos, presidenta de la Plataforma Vecinal ARI Barrio de San Cristóbal, espera que para mayo o junio pueda estar adjudicada la obra y se empiecen a ver los primeros trabajos.

Elección de viviendas

Aunque el barrio cuenta con un total de 42 bloques y 640 viviendas, sobre las que se va actuar, la primera fase atenderá a la mitad, por lo que la Plataforma Vecinal deberá elegir los edificios sobre los que se trabajará primero. La decisión aún no está tomada, pero Irene Olmos cree que se optará por incluir en la primera fase los bloques que económicamente hayan conseguido recaudar más dinero, porque serán los más solventes a la hora de pagar el 17,61 por ciento que deben aportar los vecinos.

Miembros de la plataforma y la concejala de Licencias observando el cartel. IAC

Miembros de la plataforma y la concejala de Licencias observando el cartel. IAC

Primeramente se dará opción a cada bloque de viviendas para entrar en la primera fase de forma voluntaria. En el supuesto de que todas las comunidades, o al menos más de la mitad, quieran participar de la primera fase, deberá ser la Plataforma Vecinal la que decida que viviendas sí y cuales no. Irene Olmos no considera que ese supuesto pueda generar un descontento entre los vecinos porque “si se rehabilitasen las 640 viviendas a la vez, desde que se empezasen las primeras, hasta que se terminasen las últimas, habrían pasado tres años también”.

La regenerada cara del barrio podría verse a finales de 2018 o inicios de 2019. La Plataforma tiene la intención de ir trabajando en la segunda fase, cuando la primera se esté ejecutando y de esta forma poder empezarla seguidamente.

Cada bloque, unas necesidades

No es fácil saber la cantidad media a la que deberá hacer frente cada vivienda, ya que las necesidades de cada bloque son muy diferentes. Según explica Olmos, habrá bloques que decidan cambiar las ventanas o el tejado, además de la actuación sobre la fachada, por lo que en ese caso deberán costeárselo ellos. Los bloques que opten sólo por hacer el revestimiento, pagarán entre 3.500 y 4.000 euros por puerta, una cantidad que en algunos casos ya ha sido aportada mensualmente y se ha completado.