28-29. Puerto Sagunto pesca en río revuelto

Malasinskas y Nacho Plaza desnivelan un choque que el Villa de Aranda no supo encarrilar en la primera parte y acabó perdiendo en la segunda

Al conjunto ribereño le pesaron las sensibles bajas con las que afrontó el partido

El Blas-Gon Villa de Aranda cayó derrotado esta tarde frente al Fertiberia Puerto Sagunto en un partido con alternativas para ambos que acabó decidiéndose por la aportación de Malasinskas y Nacho Plaza. Los dos jugadores más determinantes del conjunto valenciano -con permiso de Bernatonis- desnivelaron un choque que el Villa de Aranda no supo sentenciar en la primera parte y acabó perdiendo en la segunda.

Ficha Técnica

28 – Blas-Gon Villa de Aranda (15+13): Santana, Cabanas (9, 6p), Camino(4), Beltza (1), Megías (2), Oswaldo (4), Pazin (2) -siete inicial-; Xavi Díaz (ps), Mikel Redondo (-), Javi Muñoz (1, 1p), Moreira (1), Perrella (4).

29 – Fertiberia Puerto Sagunto (14+15): Bruixola, Bernatonis (1), Malasinskas (6, 1p), Moriñigo (5, 3p), Tarrasó (2), Nacho Plaza (7), Ángel Fernández (1) -siete inicial-; Sebastián (ps), Rubén Ruiz (-), Sladic (2), Berrios (-), Nebot (-), Alegre (-), Dukic (5).

Parciales: 1-2, 4-4, 7-6, 11-7, 13-10, 15-14 (descanso); 17-17, 18-20, 19-23, 22-25, 25-28, 28-29.

Árbitros: García Mosquera (Andalucía) y Muro San José (Castilla y León). Excluyeron dos minutos a Perrella y Redondo (2) por el Villa de Aranda y a Bernatonis, Malasinskas (2), Tarrasó, Ángel Fernández, Nebot y Nacho Plaza por el Puerto Sagunto.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada de la Liga Asobal disputado en el pabellón Príncipe de Asturias ante unos 1.700 espectadores.

Comenzó mucho mejor plantado el Puerto Sagunto. El conjunto de Patxi Martí supo leer el partido a la perfección y ató en corto a Diego Camino y Oswaldo, anulando así buena parte del potencial ofensivo de un Villa de Aranda demasiado lastrado por las bajas. Las ausencias de Patrianova, Lazic y ‘Bicho’ pesaron mucho en los primeros compases, en los que el conjunto ribereño pecó de falta de acierto en ataque. Demasiados errores y pérdidas ante un Fertiberia muy cómodo en todas las facetas del juego.

En ese escenario, poco tardó el equipo valenciano en poner las primeras ventajas (1-4), obligando a Cuétara a pedir el primer tiempo muerto de la tarde en el minuto 6 para ajustar sus piezas. La charla, sumada a dos exclusiones consecutivas del Puerto Sagunto -una de ellas doble sobre Malasinskas- permitió al Villa de Aranda comenzar a remar poco a poco hasta igualar las tornas en el minuto 11. Apenas unos segundos después, y tras la enésima parada de Santana, Diego Camino puso la primera ventaja en el marcador con un lanzamiento desde su área. 

Ese gol pareció dar un impulso a los ribereños, que aprovecharon la inercia para firmar un parcial de 4-1 y despegarse en el marcador (12-7). La aportación de Cabanas desde los siete metros, sumado al acierto de Perrella y Diego Camino, hundió a los valencianos, que sufrieron más de lo esperado durante buena parte del choque. Sin embargo, los de Patxi Martí no estaban muertos, ni mucho menos. Un fantástico parcial de 1-4 les volvía a meter de lleno en el partido justo antes del descanso (15-14).

El paso por vestuarios les sentó de maravilla a los valencianos, que nada más regresar al sintético empataron el choque. La charla de Martí en el descanso pareció dar resultado y tras unos primeros minutos de igualdad absoluta, el Fertiberia fue poco a poco creciendo en la cancha y despegándose en el marcador. Sin duda, la aportación de Malasinskas, que hizo lo que quiso en la creación, y de Nacho Plaza, determinante desde la línea de seis metros, fue clave, sin olvidar la significativa mejora defensiva que registró el Fertiberia. Ni un lanzamiento cómodo para el Villa de Aranda en toda la segunda mitad.

El conjunto valenciano, que alcanzó los cuatro goles de ventaja (19-23) en el minuto 15, se sentía superior a los ribereños, que no acertaban a frenar el ataque rival. Eso sí, a pesar de la superioridad demostrada por el Feriberia en la segunda parte, aún hubo tiempo para la emoción. Dos goles prácticamente consecutivos del Villa de Aranda volvieron a meter al equipo ribereño en el partido en el último parcial. Sin embargo, la tranquilidad del conjunto visitante y una gestión del cronómetro muy discutida por la grada impidieron la igualada.

De esta forma, el Villa de Aranda pierde una ocasión de oro para poner distancias con sus rivales directos y deberá seguir peleando en las próximas jornadas para conseguir la salvación cuanto antes. Y todo ello a cuatro días del partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey, una cita histórica en la que el conjunto ribereño deberá remontar un mal resultado frente a Puente Genil.