Tráfico prevé en Semana Santa un 20% más de desplazamientos que en 2014
Las estimaciones de la Jefatura Provincial de Tráfico alcanza los 285.000 desplazamientos para la campaña especial de Semana Santa
Un dispositivo especial se activará mañana a las 15.00 horas y se cerrará el 6 de abril
El año pasado, el balance de la operación especial de tráfico en Semana Santa se cerró sin víctimas mortales, pero con 17 heridos
La operación especial de tráfico de Semana Santa prevé un aumento en el número de desplazamientos de un 20 por ciento. Entre los días 27 de marzo y el 6 de abril se esperan 285.000 trayectos, sólo en la provincia. Ese dato asciende hasta los 2.250.000 desplazamientos en Castilla y León y 13.500.000 en toda España.
La Subdelegación de Gobierno ha acogido la Comisión Provincial de Tráfico, en las que se ha coordinado a las diferentes fuerzas implicadas en el dispositivo especial que comenzará mañana a las 15.00 horas y concluirá el día 6 de abril. Durante la reunión, el jefe provincial de Tráfico, Raúl Galán, ha mostrado los puntos que prevén que tengan una mayor densidad de tráfico. Galán se ha referido a todo el corredor norte, la N-1 y la AP-1, como las principales vías que acumularán más tráfico.
El lunes santo, día 6 de abril, es cuando se prevén las mayores dificultades. Para permitir una mayor fluidez, la Dirección General de Tráfico (DGT) restringirá el tráfico, en determinadas vías, de vehículos pesados (más de 7.500 kilos), mercancías peligrosas y transportes especiales.
Radares visibles
Como ya se anunciaba hace unas fechas, la Dirección General de Tráfico alertará a los conductores, mediante señales, de los radares móviles que se dispongan en los tramos de vías con un mayor índice de siniestralidad.
Víctimas mortales
El pasado año, la operación especial de Semana Santa se cerró sin muertos, pero sí se registraron doce accidentes que dejaron un balance de dos heridos graves y quince leves. Por otro lado, teniendo en cuenta las cifras en lo que llevamos de 2015, la estadística es demoledora. El pasado año por estas fechas una persona había perdido la vida en las carreteras burgalesas, mientras que este año han sido ya cinco.