Medio Ambiente insiste en la urgencia de talar 4 sauces del Paseo del Espolón
El informe técnico no deja dudas sobre el peligro que suponen estos cuatro ejemplares, debido a su grado de inclinación
La alternativa sería prohibir el paso por la ribera del Arlanzón y el Paseo del Espolón en las zonas afectadas
Los trabajos comenzaron el lunes, pero el alcalde los paralizó ante el importante impacto visual de la intervención
Los trabajos se iniciaron el lunes pero fueron paralizados. PCR
La semana pasada, la concejal de Medio Ambiente, Carolina Blasco, anunciaba que cuatro sauces llorones del Paseo del Espolón iban a ser talados. Los técnicos municipales habían emitido un informe en el que avisaban de que, por su grado de inclinación, existía peligro de caída, derribo del muro del Río Arlanzón y levantamiento del pavimento. Así las cosas, trabajadores de la UTE Parques y Jardines comenzaban los trabajos el lunes, pero no llegaron a concluirlo, puesto que una orden directa del alcalde, Javier Lacalle, paralizaba la intervención.
Y es que, como ya avisase la propia Blasco, el impacto visual que ocasionará la eliminación de estos cuatro ejemplares será tan importante que el alcalde no estaba del todo convencido. Además, Lacalle se ha reunido con la UTE para analizar la posibilidad de que los árboles talados fuesen sustituidos por ejemplares ya creciditos, a fin de minimizar los efectos de dicha intervención. Eso sí, desde el Equipo de Gobierno aseguran que la razón principal para suspender los trabajos es que las condiciones meteorológicas no eran las más adecuadas, porque el lunes soplaba fuerte viento.
Pocas alternativas
“Una decisión que nos cuesta tomar, pero por encima de todo está la seguridad de las personas”
De todos modos, la concejal insiste en que la tala de los cuatro sauces se retomará de manera inmediata, puesto que el informe de los técnicos de medio ambiente en muy claro. “La estabilidad de estos cuatro ejemplares está seriamente comprometida por su preocupante inclinación”, indican, de ahí que exista un “riesgo grave de caída inminente”, por lo que se plantea su eliminación, y posterior sustitución por otros de la misma especie. Es más, la alternativa que plantean es prohibir el paso de ciudadanos por la ribera del Arlanzón y por las zonas del Paseo del Espolón en las que se ubican los árboles.
Blasco reconoce que es “una decisión que nos cuesta tomar, pero por encima de todo está la seguridad de las personas”, así que los trabajos se retomarán una vez se disponga de la máquina necesaria para retirar los tocones. La tala se realiza desde Parques y Jardines, pero para el arranque del árbol se requiere de maquinaria específica. Por ello, la concejal espera poder continuar con la intervención a lo largo de las dos próximas semanas, y mientras se sigue estudiando qué tipo de ejemplares plantar, porque cuanto más desarrollados estén, más difícil será que arraiguen.
