El PCAS apuesta por una comunidad burgalesa participativa
Los castellanistas se valen de un modelo de países del norte de Europa para tratar de poner en marcha los servicios prestados por ciudadanos
Mejorar los espacios urbanos, el sentimiento de participación ciudadana, a través del voluntariado en labores ahora desempeñadas por empresas
El Partido Castellano (PCAS) llevará en su programa electoral la puesta en marcha de un modelo de participación comunitaria por el que los vecinos tomen la gestión de algunos servicios y trabajos municipales que no requieren de especialización. Luis Marcos, secretario de Organización del PCAS, está convencido de que este modelo practicado en países del norte de Europa, pero también en municipios de la provincia, será bien acogido por los ciudadanos porque permite encauzar la llamada del voluntariado a todos los niveles.
Labores como abrir y cerrar una instalación polideportiva, jardinería, atención a colectivos inmigrantes, organización de fiestas, aportaciones al sistema de transporte urbano, son algunos de los ejemplos de gestión privada trasladados por el PCAS que podrían ser realizados por la ciudadanía. Luis Marcos explica que desempleados, jubilados y otros colectivos tienen mucho que aportar a la sociedad y con este modelo podrían cubrirse necesidades que tiene el ser humano de sentirse útil.
Para que esta transferencia de funciones a manos de ciudadanos funcione, el PCAS aboga por firmar convenios con asociaciones vecinales, peñas, agrupaciones culturales, etc, para la concreción de los beneficios y las obligaciones por parte de ambas partes. El “empoderamiento de la ciudadanía es una fórmula totalmente ventajosa”, explica Luis Marcos.
La comunidad participativa no tiene un objetivo económico de ahorrar dinero al Ayuntamiento. Según explica Marcos, el Consistorio podría ahorrase entre un 20 y un 25 por ciento de lo que gasta en las concesiones de estos servicios a empresas privadas. Sin embargo, el castellanista está seguro de que la participación ciudadana llevaría a encontrar muchas necesidades de zonas urbanas descuidadas que podrían tener dotación económica, gracias al ahorro en ese otro tipo de servicios gestionados.