El Gobierno negocia con la industria para que asuma el exceso de gasto farmacéutico
Alfonso Alonso asegura que se busca una fórmula que permita controlar el gasto en farmacia hospitalaria pero sin reducir prestaciones
El objetivo es que los costes no superen el crecimiento del PIB y, en caso de excesos, lo asuma la industria compensando al Ministerio
Hacienda baraja crear un instrumento de apoyo a las regiones, pero incluiría penalizaciones en caso de incumplimiento de los máximos
Los ministerios de Hacienda y Sanidad trabajan conjuntamente para intentar controlar el gasto farmacéutico hospitalario, a fin de poder mantener el ahorro experimentado durante los últimos cuatro años, y que ha alcanzado los 4.000 millones de euros. El objetivo, según ha explicado el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, que el gasto farmacéutico hospitalario no suba por encima del crecimiento del PIB (Producto Interior Bruto), pero garantizando al mismo tiempo que todos los ciudadanos tengan acceso a los medicamentos que precisen.
De ahí que la solución que bajaran desde Hacienda pasa porque la industria farmacéutica se haga cargo del exceso de gasto, en el caso de que se produzca, compensando al Sistema Nacional de Salud, lo que además generaría una serie de fondos que podrían destinarse a las comunidades autónomas. Alonso ha asegurado que no se trataría únicamente de exigir que los gobiernos regionales ahorren en gasto farmacéutico, penalizándolos si no cumplen con las previsiones, como se había hablado en los últimos días, sino de controlar ese gasto, forzando a la industria farmacéutica.
Cuando no se controla el gasto en farmacia, se traslada todo el peso a la retribución de los profesionales
El ministro de Sanidad, de visita al Centro de Referencia Estatal de Enfermedades Raras (CREER), ha insistido en que cualquier medida que tome el Gobierno Central se hará siempre en la base de garantizar el acceso a los medicamentos en igualdad de oportunidades. “Es muy importante que todo el mundo tenga acceso a los medicamentos que precisa”, ha afirmado, y en caso de necesidades extraordinarias, como la Hepatitis C, “se arbitran mecanismos extraordinarios”. Pero también es importante controlar el gasto, porque los excesos los acaban “pagando” los profesionales de la Sanidad a través de sus retribuciones.
Posible penalización
La pasada semana se conocía el contenido de una enmienda del Grupo Parlamentario Popular a la reforma de la Ley de Financiación Autonómica, por la cual se crearía un instrumento para ayudar a las comunidades a controlar su gasto farmacéutico hospitalario, de adhesión voluntaria. Para los gobiernos que cumpliesen con las previsiones de gasto, de no superar el crecimiento del PIB, habría una serie de ventajas. Sin embargo, la medida también incluiría penalizaciones para los que se pasasen, en cuestiones como no acceso al reparto de recursos económicos en materia sanitaria procedentes del Estado.
El ministro de Sanidad ha asegurado que trabajan para complementar ese instrumento destinado a las comunidades autónomas con la exigencia a las farmacéuticas para que se hagan cargo del exceso de gasto. De este modo, en el caso de superar los máximos establecidos, no tendrían que ser las regiones y, por extensión, sus ciudadanos los que se viesen penalizados de alguna manera. Además, si se consigue que la industria compense el Gobierno, se dispondría de un número mayor de fondos que destinar íntegramente a las comunidades.