Top War Chef – El Duelo Final y… ¿que gane el mejor?
Todo preparado para esta “guerra” tan especial, que enfrenta a cocineros de la primera y la segunda edición de Top Chef en el Fórum Evolución
Los “jóvenes” están convencidos de su victoria, y creen contar con el favor de Daporta, mientras que los “veteranos” confían en su experiencia
La cita se presenta más con un encuentro entre amigos, que como una competición, y sobre todo el momento ideal para promocionar los productos burgaleses
A ciegas. Gran variedad de productos. Dos platos, uno al estilo burgalés y otro de elaboración libre. Y poco más saben los participantes de Top War Chef ‘El Duelo Final’, actividad del ‘Devora, es Burgos’ que va a “enfrentar” esta tarde a cocineros de la primera y de la segunda edición de Top Chef. Antonio Arrabal, Miguel Cobo, Begoña Rodrigo, Hung Fai y Antonio Canales se van a medir con la “nueva generación”, representada por Fran Vicente, Javier García Peña, Teresa Gutiérrez, Carlos Medina y Pablo González. Todos ellos degustan ahora un sabroso menú “by Arrabal” en el Hotel Abba, antes de la gran cita en el Fórum Evolución.
Vienen a disfrutar, a divertirse y, sobre todo, a reencontrarse. Y es que es muy difícil coordinar agendas, así que una oportunidad de estas características no se podía desaprovechar. Unos y otros, los de la primera edición y los de la segunda, coinciden en que el principal objetivo de la Top War Chef es “reunir a unos amigos”, volver a trabajar juntos, compartir experiencias, al menos desde su punto de vista. Eso sí, la parte de competición, esa que espera ver el público burgalés, tampoco la dejan de lado. Parafraseando a Arrabal, Hung Fai asegura que “a mí no me gusta perder ni a las damas”.
Y es que siempre se compite. En este caso, a través de una prueba grupal, que a muchos les recuerda a las pruebas de inmunidad o última oportunidad del programa televisivo, aunque con una gran diferencia, en esta ocasión siempre gana o pierde el equipo, asegura Fran Vicente. Será la juventud, pero Fran está convencido de que se van a llevar el gato al agua. Es más, asegura que el equipo de Arrabal y Cobo “está un poquito acojonado, y eso se nota en el ambiente”. Ay, bendita inocencia, debe pensar Antonio Canales, que cuando se le comenta la euforia de sus contrincantes sólo responde “se quieren demasiado”.
Pero da lo mismo lo que opinen unos y otros, porque la última palabra la tiene un jurado que, entre sus miembros, cuenta con Yayo Daporta. Dice que viene también como espectador y “a pasármelo muy bien”. Sabe casi tan poco como los participantes de esta guerra de chef, aunque asegura que se valorará la habilidad que muestren los cocineros para utilizar los productos de Burgos de una manera original y, sobre todo, sus “dote culinarias” en la receta libre. Más allá de eso, toca disfrutar de unos platos elaborados por algunos de los mejores cocineros del momento.
Saber venderse
Que una de las recetas exija la utilización de productos burgaleses no es casualidad teniendo en cuenta que estamos inmersos en ‘Devora, es Burgos’. La gastronomía burgalesa tiene un gran potencial, como ya reconocía ayer Mikel López Iturriaga, ‘El Comidista’. Pero así también lo ven los cocineros de la Top War Chef, que reconocen que en España no hay mucha cultura gastronómica, y saliendo de los platos típicos, ya sea la morcilla, la paella valenciana, el cochinillos de Segovia o el pescaíto frito de Andalucía, no se conoce más, explica Canales.
Y es que, en la mayor parte de las regiones, no sabemos vender correctamente ni nuestros productos ni nuestra gastronomía. Castilla y León cuenta con mucho y muy variado buen producto, reconoce Javier García Peña, pero no le sacamos suficiente provecho. “Tenemos más productos que otras regiones famosas por su gastronomía, como Cataluña o País Vasco”, insiste, pero “nos quedamos encerrados en las provincias”. Así que iniciativas como el ‘Devora, es Burgos’, que busca promocionar la cocina propia burgalesa, siempre son bienvenidas.
Autoexigencia
Eso sí, siempre tenemos que estar abiertos a una crítica. A que nos digan que no les ha gustado ese plato que con tanto cariño se ha preparado para el menú degustación. Que estaba soso, o demasiado picante o muy dulce. Que la textura era “rara”. Y es que “el gusto es relativo”, y cuanto antes lo asuma un cocinero, menos dolores de cabeza tendrá. Con Hung Fai hemos hablado de lo autoexigentes que son estos profesionales, seres “extraños, que venimos de otro planeta”, y a los que no siempre les sienta bien una crítica, y eso que la reciben de manera inmediata: en cuanto el plato sale de la cocina y llega a su comensal.
Por eso, el truco de Hung Fai pasa por “hacer el plato a mi gusto”. Establecer unos baremos, siendo siempre comedido, y al que no le guste, pues… que no vuelva. Nada más lejos de la arrogancia, y es que no se puede satisfacer a todo el mundo, y si no te quieres volver loco, esta es la mejor opción. Además, un cocinero tampoco puede estar cambiando constantemente el estilo de su cocina, para intentar adaptarse a todos los gustos, porque “vas perdiendo tu identidad”. Sabiduría “cocinil”, de la que se podrá disfrutar también esta tarde, a partir de las 17:30, en el Fórum Evolución. Todavía quedan entradas!!!!