Las brigadas forestales actúan en 20 hectáreas del Cerro de San Miguel

Los trabajos talan y podan cipreses, pinos o cedros en un estado “decrépito” y que son foco de riesgo de caída o incendio

Técnicos e ingenieros coinciden en que la limpieza del cinturón verde debería haber comenzado décadas atrás

Los árboles eliminados se sustituirán por nuevos ejemplares, en un proyecto de reforestación que lleva ya más de 30.000 plantas

Las brigadas forestales actúan en 20 hectáreas del Cerro de San Miguel Se llevan a cabo labores de tala y recorte en altura. PCR

Los trabajos servícolas de urgencia, a fin de garantizar la sostenibilidad del cinturón verde de la ciudad, no sólo se están llevando a cabo en Fuentes Blancas, sino que también se realizan en el Cerro de San Miguel y en el Parque del Castillo. En este caso, son las brigadas forestales, amparadas por los planes de empleo del Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León, las que están talando y recortando miles de árboles cuyo estado es “decrépito”. Una intervención que también se ha realizado en el Monte de la Abadesa, en una extensión de 70 hectáreas.

Los trabajos comenzaron el mes de octubre pasado y, en su primera fase, que finaliza ahora. Rubén Fernández, ingeniero técnico forestal del Ayuntamiento de Burgos, explica que la mayor parte de los árboles que componen el cinturón verde de la ciudad cuentan con más de cinco décadas de antigüedad, y muchos de ellos se encuentran en un estado “decrépito”. Riesgo de caída, desgaje de ramas, propagación de incendios… Son muchos los peligros derivados de una inadecuada conversación de esta vegetación, así que ahora toca intervenir de urgencia.

Los trabajos de la primera fase están a punto de concluir. PCR

Los trabajos de la primera fase están a punto de concluir. PCR

Se ha actuado en la ladera oeste del Cerro de San Miguel, talando y haciendo poda en altura de diferentes ejemplares de pinos, cedros o cipreses, y ahí se seguirá trabajando de cara a la segunda fase de intervención, que se iniciará de manera inmediata en el mes de abril. En total, los trabajos en el Cerro de San Miguel y en el Parque del Castillo ocuparán una extensión de 20 hectáreas, y forman parte de un proyecto medioambiental más amplio que, según ha recordado Fernández, ha permitido también limpiar los cauces de los ríos, adecentando el Arlanzón a su paso por la Barriada Yagüe.

Todas estas intervenciones, y las que vendrán en próximos meses, se han hecho a través se las brigadas forestales, y han contado con el apoyo de las líneas de ayuda a la contratación de la Junta de Castilla y León. La concejal de Medio Ambiente, Carolina Blasco, ha explicado que, para la primera fase, se ha contado con 47 personas en situación de desempleo y, par la nueva etapa, se firmarán otros 42 contratos. Blasco ha insistido en que en Medio Ambiente “estamos muy preocupados por el mantenimiento del cinturón verde”.

Reforestación

De ahí que, durante el actual mandato, se hayan realizado dos tipos de actuaciones. Por un lado, trabajos de poda y tala de ejemplares muertos, enfermos o que corren el peligro de caerse, y por otra, labores de reforestación. En este último caso, se han plantado más de 30.000 nuevos árboles en los últimos cuatro años, de diferentes especies pero todas ellas autóctonas, a fin de “garantizar la sostenibilidad del cinturón verde”. De hecho, el área trabaja en un proyecto de reforestación, al margen de los que se realizarán en el Cerro del Castillo o en Fuentes Blancas.

En concreto, el Ayuntamiento destinará 200.000 euros para repoblación forestal de 14 hectáreas ubicadas en Fuente Dorada y la confluencia del Camino de Santiago con Villalonquéjar. Lo árboles fueron talados por la Confederación Hidrográfica del Duero entre los años 2009 y 2010, y ahora serán repuestos. El proyecto plantea la máxima biodiversidad posible (con un tope del 20 por ciento por cada una de las especies plantadas), la selección de especies óptima social, sanitaria y ecológicamente y una plantación de tipo natural (aleatoria).