Lacalle: “El único escenario que contemplamos es la mayoría absoluta”
Tras ser confirmado como candidato, Javier Lacalle confía en volver a obtener la mayoría absoluta en las próximas elecciones municipales
Asegura que habrá renovación del equipo, aunque todavía no avanza detalles
Pone en valor el trabajo realizado durante la última legislatura
Tras una legislatura plagada de altibajos, durante la cual ha tenido que gestionar conflictos vecinales, ceses de concejales, polémicas y una de las mayores crisis económicas que se recuerdan en estos lares, Javier Lacalle quiere seguir al frente del Ayuntamiento. Y no lo hace por ser una suerte de kamikaze, sino porque siente sobre sí mismo la responsabilidad de continuar con un proyecto iniciado en 2011 y que a su juicio ha dado muy buenos resultados. Apenas unas jornadas después de ser confirmado por las estructuras internas del PP como candidato a la Alcaldía de Burgos, Lacalle recibe a BurgosConecta en su despacho en la Casa Consistorial. Ese que confía seguir ocupando durante otros cuatro años.
Ya es candidato oficial. ¿Cómo se siente?
Es una sensación doble. Por un lado de agradecimiento a la confianza del partido, pero por otro lado, de responsabilidad ante los burgaleses, tanto en el papel de candidato hasta el 24 de mayo, como en el de alcalde si consigo la confianza de los ciudadanos.
¿La propuesta ha salido de usted o de los órganos del partido?
Fue una propuesta que me hicieron desde el partido y a partir de ahí, cada uno decide. En mi caso, para tomar la decisión he tenido que hablar con las personas cercanas y analizarme a mí mismo para ver si tenía ilusión y ganas.
Entonces, ¿se lo ha tenido que pensar?
Claro. La decisión no es exclusiva de una persona. Todo tiene sus efectos colaterales y la familia es una parte clave.
¿No se ha dilatado demasiado esta decisión?
“Los tiempos los marca el partido a nivel nacional”
“Los tiempos los marca el partido a nivel nacional”
Los tiempos los marca el partido a nivel nacional, aunque sí que es cierto que ésta ha sido una de las veces que más tarde se ha elegido a los candidatos de las alcaldías a las capitales de provincia. Ha habido ocasiones en las que se han elegido candidatos incluso el verano anterior dependiendo de si se estaba en el gobierno o en la oposición, pero a nosotros nos ha afectado poco, ya que hemos seguido trabajando en el día a día, que es lo que vamos a hacer hasta el 24 de mayo.
Alguno podría pensar que esta tardanza responde a algún tipo de estrategia.
Eso habría que preguntarlo en Génova. Personalmente, no creo que los plazos importen más o menos, al margen de que si se está en la oposición o en el gobierno. Los alcaldes normalmente son conocidos por toda la ciudadanía, mientras que candidatos que son nuevos o están en la oposición y no tienen la misma proyección, necesitan hacer ese trabajo.
Llama la atención que en un momento de cambio como el que parece que estamos viviendo, el PP haya apostado por los mismos rostros para las cuatro grandes administraciones de la provincia.
Pero es que la renovación en el PP de Burgos llegó hace cuatro años. Excepto el candidato de Miranda, el resto entramos en 2011. Además, estamos hablando de gente joven, que está en el entorno de los 40 años.
¿Alguna pincelada sobre la candidatura?
“Ya estamos pensando en el equipo, pero todavía no he hablado con nadie”
“Ya estamos pensando en el equipo, pero todavía no he hablado con nadie”
Entiendo que lo habitual es que cuando se conoce al candidato se quiera saber algo de la lista, pero nosotros vamos a hacer lo que hemos hecho siempre y presentaremos al resto del equipo el 14 o el 15 de abril. Será un equipo donde repitan algunas personas y otras se incorporen nuevas, ya sea con experiencia política previa o no. Obviamente habrá una renovación, pero a día de hoy no sé hasta qué punto. Eso no quiere decir que no estemos pensando ya en el equipo. Una lista tan importante como ésta, con vocación de gobierno, no se puede elaborar en 24 horas. Hay que meditarlo bien. Con los propios interesados se hablará pocos días antes.
Entonces, ¿no ha hablado todavía con nadie?
Absolutamente con nadie.
¿Ni siquiera con alguno de los ‘pesos pesados’ del Grupo Municipal?
No, de verdad. Cada uno sigue a lo suyo, trabajando en su área de responsabilidad, aunque sí que hay algunas personas que ya me han manifestado su deseo de no continuar.
¿Alguna o algunas?
Lo pongo en plural.
Pero supongo que contará con buena parte del equipo actual, ¿no?
Sí, indudablemente. En general estoy bastante contento con el equipo, pero es cierto que hay gente que ha trabajado especialmente bien y que me consta que sigue teniendo ganas e ilusión por seguir en el proyecto.
¿Hablamos de Blasco, Ibáñez, Foronda, Gómez…?
De momento no voy a poner nombres sobre la mesa, por mucho que insista.
De acuerdo. ¿No tiene la sensación de tener que ‘comerse el marrón’ al asumir el liderato de la candidatura tras el desgaste del PP?
No, pero es cierto que son momentos complicados. Las siglas del partido no son las mismas hoy que hace cuatro años. Ha habido un claro desgaste durante estos años con decisiones y medidas muy complicadas de ajuste y de recorte. Pero eso es precisamente lo que hace que algunos demos el paso. Lo más cómodo hubiera sido dejarlo ahora y que venga otro candidato, pero hay que estar a las duras y a las maduras. Dicho eso, unas elecciones municipales son muy diferentes a cualquier otra. Mucho más cercanas. La gente ve directamente a las personas que van a representarles.
¿Teme que ese desgaste en el ámbito nacional tenga su reflejo en Burgos?
“Hace cuatro años, las siglas del PP tenían una mayor aceptación”
“Hace cuatro años, las siglas del PP tenían una mayor aceptación”
Obviamente no es lo mismo que la formación esté en horas bajas o altas. Hace cuatro años, las siglas del PP tenían una mayor aceptación, mientras que ahora hay una atomización. Cuando eso ocurre, es evidente que afecta a todos los ámbitos. No hay islas. Por eso es tan importante centrarse en los mensajes locales.
Habla de atomización. Cabe la posibilidad de que el PP tenga que pactar para conservar el Gobierno ¿Alguna preferencia?
Nuestro objetivo es alcanzar una mayoría suficiente para gobernar con estabilidad, y cuando digo mayoría suficiente, estoy diciendo mayoría absoluta. Y lo que percibo son buenas sensaciones. A partir de ahí, los burgaleses decidirán.
¿Y si no se da ese escenario?
Es que ese es el único escenario que manejamos. Desde la humildad, creo que conseguiremos la confianza de los burgaleses y volveremos a obtener una mayoría que nos permita gobernar.
Pero alguna preferencia habrá a priori…
Nosotros sólo nos quedamos en ese primer supuesto. No vamos a otro plan.
¿Y si le toca ser portavoz de la oposición?
Sigo insistiendo en lo mismo. Respiramos buen ambiente. Confío mucho en los burgaleses y sé lo que percibo en el día a día, más allá de encuestas o sondeos. A partir de ahí, no entramos en ningún tipo de análisis.
¿Qué piensa del resto de candidatos que ya se conocen?
“Cualquiera que quiera dar un paso al frente para representar a los burgaleses me merece todos los respetos”
“Cualquiera que quiera dar un paso al frente para representar a los burgaleses me merece todos los respetos”
Soy muy respetuoso con todos los candidatos. En estos tiempos en los que hay tanto desprestigio de la clase política, cualquiera que quiera dar el paso para representar a los burgaleses me merece todos los respetos, más allá de las coincidencias ideológicas. Por ejemplo, con Daniel de la Rosa (candidato del PSOE) tengo una relación personal buena. Pero en este caso concreto, el problema no es Daniel de la Rosa, sino las políticas del PSOE, que durante los últimos cuatro años lo único que ha hecho ha sido poner de manera sistemática palos en las ruedas en proyectos e iniciativas fundamentales para esta ciudad.
También se le podría acusar al PP de lo mismo en la etapa de Olivares…
Yo no estuve aquellos cuatro años y no puedo decir qué tipo de oposición se hizo, pero el que tiene la responsabilidad de Gobierno tiene que conseguir una mayoría suficiente como para poder gobernar. Si hacemos pactos de aquella manera, para apartar al PP del Gobierno y nos juntamos con un batiburrillo de partidos como sucedió entonces, luego pasa lo que pasa. En aquella legislatura, vivimos cuatro años de paralización absoluta de la ciudad.
¿Cuál es el gran objetivo en caso de repetir victoria?
Estamos haciendo un programa electoral muy solvente y participativo en el que estamos trabajando desde octubre. Habrá muchas propuestas de asociaciones y particulares. No voy a entrar en las iniciativas concretas, ya que todavía se está trabajando en ellas. Sin embargo, el apartado económico tiene que seguir siendo importante. Ese saneamiento que hemos conseguido tiene que ser un eje fundamental en la próxima legislatura. Hay que seguir siendo rigurosos con las cuentas municipales. Otro bloque fundamental será la prestación de los Servicios Públicos. Un tercer bloque será el de mejoras en espacios públicos y se seguirá proyectando la ciudad en el exterior para intentar mantener el liderato regional en el ámbito turístico. También habrá una apuesta clara por la industria. Hay que tener en cuenta que en este ámbito ya contamos con un Plan que marca las actuaciones para los próximos años y gran parte de la inversión de la próxima legislatura ya está determinada.
¿Habrá proyecto estrella?
“No habrá ningún proyecto estrella, pero si actuaciones importantes”
“No habrá ningún proyecto estrella, pero si actuaciones importantes”
Habrá proyectos importantes, pero no un proyecto estrella. Ese es un concepto que no me gusta y del que nosotros nunca hemos hablado, aunque evidentemente habrá proyectos más relevantes que otros. Pongo un ejemplo. Esta legislatura hemos llevado a cabo proyectos muy importantes para la ciudad, como el del Bulevar del Ferrocarril, el Fórum o la ampliación de la Depuradora. Yo no considero ninguno como un proyecto estrella, pero sí creo que han sido fundamentales. Siempre hay cosas por hacer y lógicamente vamos a incorporar muchas de esas mejoras en el programa electoral.
Asegura que su candidatura es un reconocimiento a la labor de los últimos años, pero no han faltado polémicas.
Seguramente, estos han sido los cuatro años más difíciles de la etapa democrática, tanto en Burgos como en el resto de España. Hemos tenido una crisis económica terrible que ha condicionado el trabajo de todas las administraciones y ha afectado a muchas familias y eso ha derivado en conflictividad social.
Sin embargo, aquí en Burgos se han juntado más factores que en otros lugares.
Evidentemente. Aquí hemos vivido algún episodio de acciones violentas y radicales, como las que se registraron con motivo de las obras de mejora de la calle Vitoria. Sin embargo, ahí están los resultados. Yo creo que hemos sabido gestionar bien la mayor crisis económica que ha sufrido este país en la etapa democrática.
¿Se arrepiente de algo?
Siempre hay cosas que pasado el tiempo te planteas haber gestionado de otra manera, ya sea en la vida personal o al frente de una administración, pero soy muy consciente de mis decisiones. No me gusta la palabra arrepentimiento más allá de la reflexión posterior.
Dentro de ese análisis, ¿qué valoración tiene del cese y dimisión de dos de sus concejales?
En cuatro años, es habitual que cambien las personas. En el Ayuntamiento de Santander, por ejemplo, ha habido siete cambios esta legislatura.
También hay muchos ayuntamientos donde no ha dimitido ni se ha cesado a nadie.
En un Ayuntamiento grande, es muy difícil que no corra la lista. En cuatro años cambian muchas situaciones personales, profesionales y familiares y lo normal es que haya cambios.
Pero Braceras y Villanueva no se fueron por motivos personales.
“La salida de Villanueva y Braceras fortaleció al equipo”
“La salida de Villanueva y Braceras fortaleció al equipo”
En el caso concreto de Burgos hubo un concejal que entendimos que debía presentar su dimisión y finalmente hubo un cese (Eduardo Villanueva), si es que se puede llamar cese cuando un concejal es el que tiene la última palabra. Tú le puedes apartar del Grupo Municipal, pero el acta de concejal es personal e intransferible. Al final, le hicimos ver que lo mejor para la ciudad era dejar sus responsabilidades. Y también hubo otro concejal (Santiago González Braceras) que decidió marcharse y que yo creo que había hecho un buen trabajo. Esto es el día a día.
Entonces, ¿estas dos situaciones no han dañado la imagen del partido?
Insisto, es el día a día. Evidentemente no es gratificante que haya que pedir a un concejal que abandone sus responsabilidades, pero yo creo que esa situación causó precisamente el efecto contrario en la imagen del partido. Fuimos muy claros y contundentes y el equipo resultó fortalecido, ya que era lo que pedía la ciudad.
Sea quien sea el próximo alcalde, tendrá que afrontar seguro varios problemas, como el del vencimiento de los consorcios del ferrocarril y de Villalonquéjar.
Hay que tener clara una cuestión: los consorcios acababan esta legislatura y hemos conseguido una prórroga. Y lo hemos hecho con muchos dolores de cabeza. Este ha sido posiblemente el tema más complicado y que más trabajo nos ha dado de los últimos años, aunque es ese tipo de cosas que no se ven. Al final, hemos sido capaces de renegociar esa situación y dar una salida a esos consorcios durante dos años más.
¿Confía en una solución satisfactoria?
La verdad es que yo comienzo a tener optimismo. En esta misma mesa firmamos hace apenas unos días la enajenación de una parcela de 8,5 millones de euros, de los que 4,5 son para el consorcio del ferrocarril y otros 4 para el Ayuntamiento; y el dinero ya está ingresado. En la medida que seamos capaces de enajenar parte de los activos que tienen ambos consorcios, se irán generando ingresos y se podrá responder a los préstamos.
Al margen del tema de los consorcios, ¿qué otros quebraderos de cabeza deberá afrontar el próximo Equipo de Gobierno?
“Más allá de la incertidumbre de los consorcios no preveo más asuntos que puedan complicar la gestión”
“Más allá de la incertidumbre de los consorcios no preveo más asuntos que puedan complicar la gestión”
Sinceramente, a priori no veo ningún otro. La situación económica municipal ha quedado completamente saneada, pasando de 208 millones de deuda a poco menos de 90 millones. Se están pagando las facturas a proveedores en tiempo y forma y hemos terminado el ejercicio con superávit. Por eso, más allá de la incertidumbre de los consorcios, que estará condicionada por la situación económica, no preveo más asuntos que puedan complicar la gestión municipal.
Entonces, la herencia que reciba el próximo alcalde, sea quien sea, será muy diferente a la que recibió usted en 2011.
Sí, sin duda. Casi todo en la vida, y más en una administración, está condicionado a la situación económica. Quien entre a partir de mayo, se encontrará con un contexto muy diferente, pero no sólo por la situación interna del Ayuntamiento, sino también por la situación global. Por fin empieza a pasar a la historia la enrome crisis que hemos sufrido, aunque queda mucho por hacer.