Treviño insiste en su deseo de integrarse en Álava con un acuerdo plenario
El Ayuntamiento del Condado aprueba una moción que insiste en su deseo de segregarse del territorio burgalés y pide poner “fecha de caducidad” a los convenios
El Equipo de Gobierno treviñés considera que la decisión es meramente “política”
Nuevo envite. El Ayuntamiento del Condado de Treviño ha aprobado hoy una moción mediante la que se insiste en el deseo ya expresado de segregar el municipio del territorio burgalés y anexionarlo a la provincia de Álava para dar una “solución definitiva” a un conflicto que la administración treviñesa considera “histórico”.
El acuerdo se ha alcanzado coincidiendo con el décimo séptimo aniversario de la consulta popular
El acuerdo se ha alcanzado coincidiendo con el décimo séptimo aniversario de la consulta popular
El acuerdo, firmado coincidiendo con el décimo séptimo aniversario de la consulta popular celebrada en el municipio para plantear la segregación, ha sido apoyado por los dos ediles independientes, los dos del PNV y el representante de Bildu. Ninguno de los tres concejales adscritos al PP, que sufrió una moción de censura mediada la legislatura, han acudido al pleno como señal de protesta ante una moción cuyos términos no comparten en absoluto.
Según ha explicado el alcalde del municipio, Ignacio Portilla, el objetivo de la moción era plantear un punto más de presión hacia la Junta de Castilla y León y el Gobierno central para desbloquear la situación de “inseguridad” administrativa que se arrastra ya “demasiados años”. A su juicio, el modelo de prestación de servicios a través de convenios es “insuficiente”, ya que no cumple con las necesidades del municipio. Por ello, subraya, deberían ser las administraciones vascas las que asumieran dichas competencias “de manera directa”.
Fecha de caducidad
En este sentido, desde el Condado de Treviño se exige la implantación de una “fecha de caducidad” para los convenios que actualmente mantienen los Ejecutivos de ambos lados de la frontera, un planteamiento que ya fue puesto sobre la mesa durante las diferentes reuniones llevadas a cabo por los representantes del enclave a principios de año. “Queremos transmitir al Gobierno que el problema sigue sin resolverse” y es “su competencia” encontrar una solución.
No en vano, subraya Portilla, la decisión de segregar el enclave y anexionarlo a Álava es una “decisión exclusivamente política” que debería entrar ya en “una fase final”. Para ello, desde el Condado se ha dado traslado de este acuerdo a las administraciones vascas, reiterando el deseo de poner “fecha de caducidad” a partir de mayo a los convenios e intentar forzar la apertura de una vía que permita llevar a cabo la operación. Una vía que, a juicio de Portilla cuenta con “todas las condiciones” para desarrollarse a medio plazo.