Villatoro reactiva la queja ante el Procurador del Común por las grietas
Los vecinos se han puesto en contacto con la institución para que exija al Ayuntamiento que avance en la solución al problema
El Procurador ya estudió la queja en 2013 y, tras los compromisos de octubre, la dejó archivada “en suspenso”
Sergio Portillo asegura que los vecinos están muy cansados de “buenas palabras”, mientras el riesgo en sus viviendas se mantiene
Hartos de buenas palabras, y con el riesgo de nuevos derrumbes en viviendas del barrio, los vecinos de Villatoro han vuelto a ponerse en contacto con el Procurador del Común para que exija al Ayuntamiento de Burgos una intervención inmediata que solucione los problemas de filtraciones y ponga fin al peligro que supone la aparición de grietas en numerosos edificios del barrio. Y es que en Villatoro siguen pendientes de que se concrete el proyecto de “captación de aguas subterráneas y un estudio hidrogeológico”, es decir, la construcción del pozo y el estudio de las aguas subterráneas, prometido en el mes de octubre.
Hace algunas semanas, el concejal de Fomento, Ángel Ibáñez, aseguraba que el pliego de condiciones para sacar a concurso la redacción de dicho proyecto ya estaba elaborado. Sólo faltaba que se aprobase definitivamente el Presupuesto 2015, algo que ocurrió en principios de febrero, para comenzar a liberar partidas y licitar la redacción. Sin embargo, desde el Consejo de Barrio no tienen noticia de que se haya avanzando en este sentido, y sólo reciben “buenas palabras” de Carolina Blasco o de Esteban Rebollo (este último es concejal delegado de Villatoro).
Colaborando desde 2013
“Muy buenas palabras, pero se nos están cayendo las casas”
Así que, visto lo visto, han decidido recurrir de nuevo al Procurador del Común. En el año 2013, un grupo de vecinos constituidos en asociación se quejó ante la institución de las grietas que amenazaban el futuro de sus viviendas en Villatoro. Entonces, el Procurador se puso en contacto con el Ayuntamiento, la Confederación Hidrográfica del Duero y otras instituciones, y se mostró dispuesto a colaborar con los vecinos. El presidente del Consejo de Barrio, Sergio Portillo, asegura que gracias a esa intervención el Ayuntamiento se implicó en la búsqueda de soluciones.
Tanto Consejo de Barrio como Consistorio informaban puntualmente al Procurador de cuantas acciones se iban llevando a cabo, incluido el informe elaborado por el Instituto Geológico y Minero y el posterior compromiso municipal de intervención, creando un pozo como primera medida de choque y encargando un estudio para determinar la cantidad de agua que discurre por el subsuelo de Villatoro, en qué dirección, a qué velocidad y cómo se pueden minimizar los riesgos. Llegados a este punto, el Procurador decidió “archivar en suspenso” las quejas de los vecinos.
Se sienten “toreados”
Eso sí, recuerda el presiente del Consejo, pidió que si el proyecto municipal tardaba en materializarse, se pusiesen en contacto de nuevo con la institución. Y así ha sido. Los vecinos sienten que el Equipo de Gobierno les está “toreando“, asegura Portillo. Y es que se les va dando largas pero “las casas se están cayendo”. Dos se tiraron en su momento, pero ahora mismo hay otra que se derruirá de manera inmediata, explica Portillo. Tres se encuentras deshabitadas por culpa de las grietas, seis están “seriamente afectadas” y hay más de medio centenar de viviendas con grietas, de diferente calibre.
Portillo recuerda que el caso puede acabar ante el Defensor del Pueblo
La comunicación se remitió al Procurador el pasado lunes y esperan una respuesta a lo largo de la próxima semana. Le piden que vuelva a interceder por los vecinos para que se agilicen los plazos, así como que aporte datos sobre el agua potable que se pierde en el subsuelo de Villatoro y la que se vierte desde los depósitos al arroyo del barrio. Y es que cuenta con vídeos en los que se ve claramente, asegura Portillo, cómo los depósitos sueltan un agua que, por el tratamiento que lleva, disuelve con mayor agresividad el subsuelo que un agua natural, según los geólogos consultados.
El presiente del Consejo de Barrio recuerda que el Procurador del Común puede exigir esa información al Ayuntamiento y, en caso de no responder a la petición, podría acabar en la lista de instituciones no colaboradoras y pasar la queja a manos del Defensor del Pueblo. Sergio Portillo insiste en que los vecinos están muy cansados, puesto que ya no se trata de un retraso en la puesta en marcha del proyecto comprometido. Las denuncias vienen de lejos y si entonces se hubiesen hecho los estudios pertinentes, ahora habría una solución en marcha y los vecinos no temerían por el futuro de sus viviendas.