Campofrío y Gamonal marcan la Memoria 2014 de Bomberos
Control y posterior extinción del fuego de la factoría cárnica fue la intervención mas relevante, peligrosa y llamativa del Cuerpo
Julio Estébanez asegura que, corrieron riesgos, pero la gestión frente al fuego, los depósitos de amoniaco y el peligro de nube tóxica fue correcta
El documento recoge un incremento considerable en la quema de contenedores (266), como consecuencia de los disturbios
Incendios en viviendas o industrias, salidas por quema de vegetación, vandalismo contra contenedores, acciones de salvamento humano y animal, retirada de cornisas afectadas por desprendimientos, labores de prevención y formación… El Cuerpo de Bomberos de Burgos realizó durante el pasado año un total de 1.897 intervenciones, de las que el 91 por ciento (1.724) se llevaron a cabo dentro del término municipal de la ciudad. El 2014 fue un año “duro”, pero en el que los bomberos desarrollaron un “trabajo excepcional y muy profesional”, en palabras del concejal de Seguridad Ciudadana, Salvador de Foronda.
Una de las principales intervenciones, y también la que más les ha marcado, fue el incendio de Campofrío. Los bomberos estuvieron trabajando en las instalaciones de la calle La Bureba durante 11 días, el tiempo que se tardó en declarar extinguido el fuego. Julio Estébanez, el jefe del Parque de Bomberos, ha asegurado que la “intervención fue dura y complicada”, pero se gestionó de manera correcta. Se corrieron riesgos, que forman parte del trabajo de estos profesionales, pero se consiguió controlar una situación difícil, marcada por el fuego, los peligros en la estructura y los depósitos de amoniaco y el riesgo de nube tóxica.
De todos modos, Estébanez no ha querido atribuirse todo el mérito, insistiendo en que “toda la ciudad estuvo involucrada en el incendio”. Se contó con el trabajo de Policía Nacional, Policía Local, Protección Civil, Cruz Roja, el GREM, el ejército… Además, como ha recordado De Foronda, muchos de los bomberos que se encontraban fuera de servicio ese trágico 16 de noviembre se presentaron voluntariamente a trabajar para prestar apoyo a sus compañeros en activo. Para el concejal, estos comportamientos “demuestran la profesionalidad” del Cuerpo.
Disturbios y quema de contenedores
Campofrío fue, sin duda alguna, el incendio más grave en el que actuó el Parque de Burgos en 2014, pero no el único. En total, se requirió de su intervención en 598 fuegos, de los cuales, 66 correspondieron a edificios, 9 a industrias, 38 a transporte, 170 a vegetación y 266 a contenedores. Estamos ante cifras similares a las de ejercicios previos, si bien es cierto que las acciones en quema de vegetación y de contenedores sí que experimentaron un notable crecimiento, reconoce Julio Estébanez. En el primer caso, porque la meteorología contribuyó a un mayor número incendios forestales, sobre todo de pelusas en verano.
En el segundo, la explicación la encontramos en los disturbios de Gamonal con los que inauguramos el año. La mayor parte de esos 266 contenedores calcinados corresponden a los diez días de “guerra” en el barrio, aunque Salvador de Foronda asegura que estos actos vandálicos se han reproducido también durante otras épocas del año, como los fines de semana de movilizaciones contra las obras en la Plaza de Toros. Así las cosas, y a falta de un dato concreto con el que comparar, Estébanez asegura que en 2013 este tipo de intervenciones no superaron el centenar y, en 2011, fueron de 86, que es la media en la que se mueve Bomberos.
Sin comparativas
Y es que el jefe del Parque de Burgos ha explicado que, debido a un cambio en la forma de pasar la información a la Junta de Castilla y León, es imposible comparar los datos de 2014 con los de 2013, porque no están organizados siguiendo los mismos criterios. Lo que sí sabemos es que, ademas de los incendios, los bomberos actuaron en 210 intervenciones de salvamento, de las que 133 fueron de rescate de personas y 20 de animales, y 57 en tráfico. También se prestó asistencia técnica en 646 ocasiones, con retirada de elementos en desprendimiento, de ramas rotas, achiques de agua o limpieza de calzadas.