Afectados de Miranda y Merindades se unen para exigir responsabilidades a la Confederación
Vecinos, propietarios y empresarios se conforman en plataforma frente a los daños registrados por las inundaciones
Reclaman a la Confederación que reconozca su mala gestión de las avenidas del 31 de enero y asuma su responsabilidad
Insisten en que los planes de emergencia no funcionaron y piden una línea de ayudas específicas para lo ocurrido en Burgos
No se trata de una catástrofe natural, sino de las consecuencias de una gestión inadecuada de las avenidas por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Así de claro lo tienen vecinos, propietarios y empresarios de Las Merindades y Miranda de Ebro constituidos en plataforma de afectados por las inundaciones del pasado 31 de enero, las peores que se recuerdan en décadas en la zona norte de la provincia. Y es que aseguran que “hay indicios muy claros de que no se gestionó bien la crisis”, por lo que los numerosos daños causados por la crecida en Ebro en Miranda o Frías deben asumirse desde la CHE.
Sin ir mas lejos, José Antonio González, uno de los portavoces del colectivo, pone como ejemplo las crecidas registradas a mediados de mes y la semana pasada. Tras las inundaciones del 31 de enero, se registraron importantes nevadas, luego llovió intensamente y, para rematar, subieron las temperaturas y llegó el deshielo. Todo ello dio lugar a dos nuevos periodos de crecidas, cuyas repercusiones sobre la población y los municipios han sido mínimas, explica González. Avenidas controladas, sin apenas desbordamientos, avisos en tiempo y forma han evitado revivir la situación de principios de mes.
Para la plataforma la gran diferencia es que, en estas ocasiones, la Confederación gestionó correctamente los embalses y los caudales del río y sus afluentes. Las maniobras en Cantabria y el Sobrón, para el Ebro, o en Ullíbarri (Álava), para el Zadorra, permitieron controlar las crecidas, que aún siendo “extraordinarias” siempre se mantuvieron en los márgenes de las previsiones marcadas. Hasta la propia Confederación ha reconocido que las cosas se podían haber hecho mejor, insiste el portavoz de la Plataforma de Afectados.
Acuerdo, sin juzgados
Tampoco entiende las “burdas explicaciones” que dieron tras las inundaciones del 31 de enero, cuando se intentaron justificar asegurando que no habían contado con los datos suficientes sobre el estado del Zadorra y el Bayas, o desconocían que ambos generaban tapón en el Ebro a su paso por Miranda. Por todo ello, el colectivo demanda una reunión con el presidente de la Confederación, así como que reconozcan los fallos en la gestión, asuma las responsabilidades y plantee un resarcimiento de los daños causados.
“Pedimos una vía de entendimiento. Que no haya que llegar a los juzgados, porque esa es la vía extrema”, insiste José Antonio González. Además, otro de los portavoces, Jesús Sáez, denuncia el nulo funcionamiento de los planes de alerta, sobre todo en el Valla de Tobalina. Nadie había avisado en Frías, Trespaderne o Montejo de Cebas de lo que iba a ocurrir, y el agua acabó entrando en domicilios, negocios y locales, obligando a salir a muchos propietarios con lo puesto. Sáez recuerda que, en Frías, tuvo que intervenir la Guardia Civil para evacuar a los vecinos, y que otros salieron nadando. “Podría haber habido muertos”, asegura.
Situaciones dramáticas
Así las cosas, la situación de los afectados es “verdaderamente dramática”. Muchos se han quedado sin sus viviendas y, en el caso de los negocios, se han producido pérdidas aún en peritaje. Algunos de ellos ya estaban “al límite” y las inundaciones han sido “la puntilla”, así que costará mucho reflotarlos. Es lo que ocurre, por ejemplo, con el camping de Frías, uno de los más afectados, totalmente destruido, pero cuyo propietario quiere volver a ponerlo en marcha. Eso sí, no sabe ni cuándo será ni cuánto le costará, aunque está dispuesto a solicitar los créditos blandos de la Junta.
La Plataforma está inmersa en un proceso de reuniones con las diferentes administraciones. La semana pasada se citaron con el presidente de la Diputación, César Rico, y esta mañana se han visto con el delegado territorial de la Junta, Baudilio Fernández Mardomingo. A ambos les han pedido intermediación para ver al presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, así como su apoyo para conseguir una línea de ayudas “a la carta”, específica para el caso de las inundaciones de Burgos, porque aseguran que las ayudas del Estado son para “casos extremos” y dejan fuera a la mayor parte de los afectados.
“Todos deberían tener los mismos derechos”, tengan o no seguros, sean estos buenos o malos, sea cuál sea el tipo de daño sufrido, insiste José Antonio González. Para informar de las reclamaciones que están haciendo, de las líneas de ayudas existentes, de las posibles modificaciones, la Plataforma de Afectados tiene previsto organizar una concentración informativa en Frías, para el sábado 7 de marzo, a las 12:00 Llaman a la participación de todos los damnificados, porque aseguran que el único recurso que tienen es el del “pataleo” para que se les haga caso.
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