Burgos pierde 500 viajeros de turismo rural en enero
Única provincia de Castilla y León que reduce viajeros, y compartimos con Salamanca y Zamora la bajada en pernoctaciones
El INE registró 1.077 viajeros, de los cuales sólo 27 fueron extranjeros, y 2.335 prenoctaciones, con una estancia media de 2,16 días
El negocio cuenta en la provincia con 327 establecimientos, que ofertan 3.247 plazas y dan trabajo a unas 388 personas
Lo avisaban los profesionales del sector, y lo han confirmado los datos. Enero no ha sido precisamente un buen mes para el turismo rural en la provincia. Burgos ha perdido alrededor de 500 viajeros y de 1.000 pernoctaciones, si comparamos los registros con los de hace un año. De acuerdo con la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la provincia ha recibido 1.077 viajeros, cuando en enero de 2014 la cifra alcanzaba los 1.647. Y por lo que respecta a pernoctaciones, estas se han quedado en 2.335 frente a las 3.298 del pasado año.
Ávila, Segovia y Salamanca lideran el sector en la comunidad, relegando a Burgos a la última posición
Datos, por tanto, muy negativos para nuestro sector que contrastan con la evolución del turismo rural en Castilla y León en los últimos doce meses. Y es que Burgos es la única provincia de la región que pierde viajeros, cuando el resto incrementa sus negocios, incluso con grandes aumentos, caso de Palencia que duplica el número de viajeros. Eso sí, la provincia comparte con Salamanca y Zamora la bajada en las pernoctaciones. Con estos resultados, en enero Burgos ha dejado de liderar el sector del turismo rural en la comunidad, pasando de hecho a ocupar el último de los puestos en el ránking.
A la cola
Y es que los mejores datos se los reparten Ávila, Segovia y Salamanca. Ávila encabeza la lista, con 5.977 viajeros y 15.079 pernoctaciones, y le sigue Segovia con 4.435 viajeros y 8.154 pernoctaciones. El tercer puesto lo ocupa Salamanca, con 3.353 viajeros y 6.419 pernoctaciones. A la cola, y más próximas a las cifras burgalesas, están Palencia, que registró en enero 1.088 viajeros y 2.858 pernoctaciones (aunque con un incremento considerable con respecto a los datos de 2014, puesto que llega a duplicarlos) y León, con 1.889 viajeros y 3.639 pernoctaciones.
El único dato positivo que se desprende de la estadística de enero es la estancia media, que pasó de los 2 días a los 2,16 días, y se encuentra en la media de Castilla y León (2,13 días). La estancia media más alta la presentan Palencia y Soria con 2,62 días, y la más baja, Valladolid, que no supera los 1,72 días. En Castilla y León, el turismo rural atrajo en enero a 23.448 viajeros, un 21 por ciento más que hace un año, incremento que también se registró en el número de pernoctaciones, 50.016, o lo que es lo mismo, un 19,8 por ciento más.
Oferta de negocio estable
Es necesario apostar por el visitante extranjero para asegurar buenos registros y una actividad rentable
Por lo que respecta al número de establecimientos, Ávila lidera la estadística, con 782, y muy lejos de la siguiente provincia en la lista, León, con 402. Burgos cuenta con 327, una cifra similar a la del pasado año por estas fechas (con un total de 3.247 plazas ofertadas, que dan trabajo a 388 personas), mientras que Valladolid (149), Zamora (182) y Palencia (191) están en los puestos más bajos. En el conjunto de la comunidad contamos con 3.170 establecimientos de turismo rural, una oferta de 26.586 plazas y empleo para 4.343 personas. La ocupación en Burgos fue del 2.31 por ciento, y los fines de semana se alcanzó el 4,68 por ciento.
Hace una semana, el presidente de la Asociación de Turismo Rural de Burgos, Turalbur, Francisco Hernansanz, ya avanzaba que los datos de enero iban a ser malos, mucho más de lo que marca la época. Y es que los dos primeros meses del año no son precisamente los mejores de la campaña, por lo que el sector confía en comenzar a recuperar a partir de marzo. Una vez más, los datos demuestran que fallamos en visitante extranjero, ya que en Burgos sólo se recibieron 27 de estos turistas, y en Castilla y León fueron 737, de ahí la importancia de apostar por la promoción internacional si se quiere convertir el turismo rural en un negocio viable.