29-29. El Villa de Aranda deja escapar un punto
Anaitasuna empató a falta de veinte segundos un partido en el que fue a remolque durante toda la segunda parte, pero que los ribereños no supieron sentenciar
Patrianova acabó lesionado y el Villa de Aranda pagó cara la doble inferioridad de los últimos dos minutos
Un empate agridulce. El Helvetia Anaitasuna privó hoy de la victoria al Blas-Gon Villa de Aranda después de empatar en el último minuto un partido que los ribereños no supieron dejar sentenciado. La ventaja con la que entraron los de Cuétara a los últimos diez minutos del choque resultó insuficiente y dos errores puntuales, sumados al mayor acierto de los navarros en el último parcial les impidió sumar una nueva victoria frente al conjunto pamplonica.
Ficha Técnica 29 – Blas-Gon Villa de Aranda (15+14): Xavi Díaz, Cabanas (2), Mikel Redondo (-), Beltza (-), Megías (2), Oswaldo (6), Patrianova (4) -siete inicial-; Santana (ps), Diego Camino (-), Javi Muñoz (5, 1p), ‘Bicho’ (1), Moreira (3), Perrella (6), Lazic (-). 29 – Helvetia Anaitasuna (14+15): Lorger, Reig (4), Etxeberría (5), Meoki (1), Montavez (2), Goñi (3), Costoya (5) – siete inicial-; Capón (ps), Garza (-), Nadoveza (2), Chocarro (2), Castro (4, 3p), Da Silva (1). Parciales: 2-4, 6-7, 8-10, 10-11, 12-13, 15-14 (descanso); 19-17, 21-18, 23-21, 26-23, 27-26, 29-29 (final del partido). Árbitros: Hermanos Gude Prego (Colegio Vasco). Expulsaron por triple exclusión a Garza y por roja directa a Redondo. También excluyeron dos minutos a Oswaldo y Beltza por el Villa de Aranda y a Costoya, Nadoveza y Meoki por el Anaitasuna. Incidencias: Partido correspondiente a la décimo novena jornada de la Liga Asobal disputado en el pabellón Príncipe de Asturias ante unos 1.800 espectadores. Comenzó muy bien Anaitasuna, con una defensa muy intensa sobre Diego Camino y Arthur Patrianova, sin duda, dos de las grandes referencias ribereñas. Ese control, que anuló buena parte del potencial ofensivo local, sumado al gran acierto de los navarros desde 6 metros, se tradujo en las primeras diferencias (1-4). El Villa de Aranda no terminaba de arrancar y Cuétara lo vio claro. Tiempo muerto en el minuto cinco y reorganización de las líneas. A pesar de ese primer toque de atención, el conjunto local tardó en despertar y Anaitasuna aprovechó los errores puntales para seguir creciendo. Así, y sin demostrar una clara superioridad sobre el sintético, los de Iñaki Ániz fueron incrementando su ventaja poco a poco, hasta alcanzar los tres goles mediado el primer tiempo (6-9). Sin embargo, cuando mejor estaba jugando Anaitasuna, el Villa de Aranda comenzó a reaccionar. Primero en la portería, con un mayor acierto de Xavi Díaz, y luego desde los nueve metros, donde aparecieron las figuras de Oswaldo y Patrianova. El conjunto ribereño había empezado a remar. Y lo hacía con fuerza, ya que Javi Muñoz empataba a cinco minutos del final y abría el camino para que su equipo consiguiera ponerse por primera vez por delante al filo del descanso (15-14). Tras el paso por vestuarios, el Villa de Aranda gestionó mejor las rotaciones que Anaitasuna, demasiado lastrado por las exclusiones, y empezó amostrarse netamente superior. En sus mejores minutos, los de Cúetara consiguieron una ventaja de hasta 4 goles (26-22), a pesar de haber perdido a Patrinaova, que acabó en la enfermería tras lesionarse en la rodilla en una mala caída mediado el segundo tiempo. Apenas unos minutos después, Anaitasuna perdía a Garza por expulsión y a Da Silva por lesión en la misma jugada. El partido se ponía de cara y parecía ser cuestión de tiempo que llegara la sentencia. Eso al menos fue lo que pensó parte de la parroquia local cuando Cabanas volvió a colocar a su equipo con cuatro arriba a siete minutos del final. Sin embargo, el conjunto navarro no perdió la cara al choque y, apoyado en un efectivo Costoya, consiguió reducir diferencias hasta la mínima expresión a falta de cinco minutos. El partido entró entonces en una dinámica de ida y vuelta y acabó volviéndose loco, una situación de la que salió vencedor Anaitasuna, que disfrutó de una doble superioridad numérica durante los dos últimos minutos. El Villa de Aranda pagó caras la exclusión de Beltza y la expulsión de Mikel Redondo y Costoya empató a falta de 20 segundos para el final, impidiendo cualquier tipo de reacción. Al final, un empate que sabe a derrota, pero que visto desde una cierta perspectiva puede ser bueno teniendo en cuenta los objetivos de unos y otros. Sin duda, la peor noticia a largo plazo puede ser la lesión de Patrianova, cuya gravedad se confirmará en las próximas jornadas.