La Junta desactiva el INUNcyl tras finalizar el riesgo de inundaciones
Los caudales de los ríos se están normalizando y no se prevén fuertes lluvias o deshielos importantes
En Villarcayo y Miranda, los vecinos vuelven poco a poco a la normalidad y evalúan los daño
Fernández-Mardomingo recuerda que la limpieza de los cauces es responsabilidad de CHE, ayuntamientos y Junta
El delegado territorial de la Junta, Baudilio Fernández-Mardomingo, ha declarado a las 11:00 el fin de la alerta por inundaciones que establece el Plan de Protección Civil de Castilla y León INUNcyl, activado en la mañana de ayer. La decisión se toma una vez que se ha comprobado la desaparición de las circunstancias que motivaron la declaración de emergencia, fundamentalmente lluvias, tormentas y deshielo por subida de temperaturas, y los cauces de los ríos se han estabilizado. De hecho, Fernández Mardomingo asegura que “la situación es de absoluta normalidad” en Las Merindades y en Miranda de Ebro.
Fernández Mardomingo asegura que la situación está “absolutamente normalizada”
Villarcayo ha sido la localidad que más afectada se ha visto por esta nueva alerta por inundaciones, con un nuevo desbordamiento del Nela, que anegaba ayer calles, carreteras, espacios públicos, locales, garajes y viviendas, con acumulaciones de hasta 40 centímetros de agua. El delegado de la Junta ha confirmado, como lo hiciese esta mañana la alcaldes, Mercedes Alzola, que el río ya se ha retirado, y el cauce mantiene su tendencia descendente. De hecho, en estos momentos el Nela tiene una altura de 2,87 metros y un caudal de 106 metros cúbicos por segundo a su paso por Villarcayo.
Los accesos al centro de salud, que ayer estuvieron prácticamente cortados a media mañana, han funcionado sin problemas en esta jornada del viernes. Del mismo modo, los estudiantes del instituto ‘Merindad de Castilla’ han vuelto a las aulas, tras la suspensión de las clases de ayer, al igual que los alumnos del colegio ‘Princesa de España’, que fueron desalojados sobre las 11:00, aunque el agua no llegó a entrar en el recinto escolar. Eso sí, se habían quedado sin suministro eléctrico y el Comedor no funcionaba. Además, esta mañana han tenido que sustituir el depósito de gasoil, que se había visto afectado por la crecida.
Sin riesgo en Villalázara
Tranquilidad también en Frías y Trespaderne, donde el Ebro y el Nela, respectivamente, no se han desbordado en esta ocasión. Y en Villalázara, donde la avenida del Trueba el 31 de enero se llevó por delante el vial de acceso a la urbanización. Baudilio Fernández Mardomingo ha asegurado esta mañana que las obras que se han comenzado hacer, para construir un muro de contención provisional hasta que la Confederación prepare la escollera, parece que han surtido efecto, y vial y urbanización se han salvado. Además, el Trueba ha sido el río más tranquilo de todos en la jornada de ayer.
En Villalázara, el muro de contención parece que es una buena solución provisional
En cuanto a Miranda de Ebro, el delegado ha recordado que el pico más alto de la crecida se ha experimentado de madrugada, superándose los 5 metros de altura y alcanzando casi los 700 metros cúbicos de agua por segundo. La regulación de los embalses por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro ha ayudado mucho en esta ocasión a controlar la avenida “extraordinaria” en Miranda. Las maniobras se han llevado a cabo, durante los últimos días, en los embalses del Ebro (Cantabria), el Sobrón y Ullíbarri (Álava), en este último caso para el Zadorra.
En la Confederación “han estado muy rápidos”, ha asegurado Fernández Mardomingo, de tal modo que los embalses han podido absorber el agua del deshielo sin que los caudales de los ríos hayan superado una situación crítica. Con el Zadorra se han impedido los problemas habituales en La Puebla de Arganzón y el tapón en Miranda de Ebro, de ahí que también la crecida en la capital haya sido más moderada y controlada. Daños se han producido, por supuesto, pero nada que ver con las inundaciones de principios de mes, que ya forman parte de la historia de la provincia.
Limpieza de todos
Sobre la polémica en torno a la falta de limpieza en los cauces de los ríos, de la que se quejan ayuntamientos, agricultores y ganaderos, exponiéndola como causa fundamental de las inundaciones, el delegado territorial muestra la misma opinión que la Confederación. Si bien es cierto que los ríos con de su competencia, la limpieza corresponde también a los ayuntamientos y a la Junta de Castilla y León. De todos modos, Fernández Mardomingo ha recordado que tan peligroso es tener los cauces llenos de maleza como completamente limpios, porque en esta situación el agua correría más rápido y los daños podrían ser mayores.