Condenado por una falta de imprudencia el policía acusado de la muerte de Vargas

La Audiencia Provincial condena al principal acusado por el fallecimiento en 2011 de Ángel Neptalí Vargas a una pena de 2 meses de sanción

El juez entiende probado que J.M.A.P. empujó a Vargas, pero minimiza su responsabilidad y la limita a una falta por imprudencia, en vez de homicidio

Condenado por una falta de imprudencia el policía acusado de la muerte de Vargas Los tribunales de Castilla y León redujeron el número de asuntos. GIT

Culpable, pero de una falta por imprudencia. La Audiencia Provincial de Burgos acaba de condenar a J.M.A.P., policía local de Miranda imputado por el fallecimiento en junio de 2011 de Ángel Neptalí Vargas, como autor criminalmente responsable de una falta de imprudencia con resultado de muerte. Apenas dos semanas después de celebrar la vista oral, la sala 1 de la Audiencia ha determinado una condena de dos meses de multa con una cuota diaria de diez euros para el principal acusado del fallecimiento de Vargas, cuya familia -mujer y cuatro hijos- deberá recibir una indemnización de 170.000 euros que deberán ser asumidos por el Ayuntamiento de Miranda como responsable civil subsidiario.

También ha sido condenado otro policía local por sendas faltas de lesiones y coacciones

Paralelamente, la Audiencia también ha encontrado culpable a V.H.J., compañero de patrulla de J.M.A.P., de una falta de lesiones y otra de coacciones producidas sobre M.F.L., compatriota y amigo del fallecido, que según ha quedado demostrado, recibió sendos golpes del agente después de que éste le viera tomar imágenes de la intervención policial. En este caso, además, el agente deberá indemnizar al agredido con 200 euros por el periodo de curación de las lesiones sufridas.

Ambas penas han sido dictaminadas tras el estudio pormenorizado de un caso complejo debido a la contradicción de las declaraciones de acusados y testigos. Unas declaraciones que, sumadas a las pruebas, han llevado a la Audiencia provincial a considerar “demostrado” que J.M.A.P. “empujó a Ángel Neptalí, el cual se encontraba bajo los efectos de una importante intoxicación etílica, cayendo hacia atrás golpeándose en la parte trasera de la cabeza, quedando inconsciente en el suelo”.

Falta de información

A partir de ahí, el relato que hace el tribunal de lo hechos incide en que ni J.M.A.P. ni su compañero V.H.J. informaron del empujón, la caída y el golpe a los compañeros policías que acudieron más tarde al lugar de los hechos ni a los facultativos del 112 que atendieron a Vargas. Esta falta de información derivó, según el juez, en una atención deficiente, ya que el fallecido presentaba síntomas de intoxicación etílica severa y, como tal, así fue tratado. Ni los médicos del 112 ni de Urgencias detectaron sangre o alguno de los traumatismos que según la autopsia acabaron con la vida de Vargas.

Por su parte, los otros tres imputados en el caso han quedado absueltos de los delitos de los que se les acusaba. Se trataba de L.G.V. y J.D.M., compatriotas y amigos de Vargas e imputados por sendos delitos de lesiones, y del policía local M.P.M., acusado por encubrimiento de pruebas.