41 nuevos doctores se incorporan al claustro académico de la UBU
El rector de la UBU entrega los diplomas y símbolos que acreditan la obtención del doctorado a 41 personas, todo un record para la institución
Revindica el papel del investigador en el mundo académico y empresarial
Un total de 41 nuevos doctores se incorporaron hoy de manera oficial al claustro académico de la Universidad de Burgos durante la ya tradicional Fiesta del Doctor, una cita con la que se pretende poner en valor la importancia de la investigación académica y en la que una vez más se reunieron los miembros de la comunidad académica y representantes del ámbito civil e institucional de la ciudad.
Según destacó el rector de la Universidad, Alfonso Murillo, este año se ha batido un “record” con el número de tesis doctorales, lo que supone un “motivo de orgullo” para la institución académica, que a pesar de su juventud está alcanzando una producción investigadora “realmente elevada”. Esto, sumado al reconocimiento internacional que “hasta hace unos años” era prácticamente una quimera, permite afrontar el futuro con mayores garantías.
Pero todavía queda mucho por hacer. En este sentido, Murillo ha hecho hincapié en la necesidad de potenciar las relaciones entre la Universidad y el tejido empresarial. No en vano, los doctores, tanto en su faceta investigadora como en la académica, son uno de los grandes agentes económicos de la sociedad. Ejemplo de ello es la tasa de paro que soportan, la cual, aún en tiempos de crisis, se limita al 5 por ciento.
Sin embargo, los doctorados no están exentos de problemas. “Hace años, doctorarse era una garantía de obtener un puesto en una universidad o en un centro de investigación. Hoy, lamentablemente, la situación no es tan evidente: el doctorado sirve para formarte como investigador, pero no te garantiza que después lo puedas ser”, subrayó Murillo durante su discurso en el Aula Magna.
Reivindicación
En este sentido, el rector de la UBU ha querido aprovechar la cita para volver a poner sobre la mesa ciertas reivindicaciones, enmarcadas todas ellas en la defensa de la Universidad pública, que como tal ha de estar “subvencionada”. Un planteamiento compartido por los nuevos doctores, que en boca de su portavoz, Helena Nadal, han apelado a las ideas de Francis Bacon para poner de relevancia la importancia de la financiación en el ámbito de la investigación. Sin esos fondos, ha subrayado la nueva doctora, “se reduce el avance del saber” y eso repercute a toda la sociedad.