FAE pone el acento sobre la importancia de la Economía Social

La FAE organiza una jornada para ‘vender’ las bondades de la Economía Social con la colaboración de Fundación Leses, Cáritas, Cruz Roja y Aransbur

Las empresas vinculadas a esta modalidad “son rentables” y mantienen un buen comportamiento en términos de empleo a pesar de la crisis

FAE pone el acento sobre la importancia de la Economía Social La jornada tuvo varios ponentes. GIT

Un nutrido grupo de empresarios y agentes económicos se han dado cita esta tarde en una jornada sobre Economía Social impulsada por la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE) en coordinación con Cáritas, Fundación Lesems, Aransbur y Cruz Roja, con el objetivo de ‘vender’ las bondades de una modalidad empresarial que cada vez tiene mayor peso. En esta ocasión ha sido el director general de Economía Social de la Junta de Castilla y León, Carlos Teresa, el encargado de aportar las principales pinceladas de un sector que a pesar de la crisis ha tenido un comportamiento relativamente bueno.

Y es que, tal y como ha explicado Teresa, las empresas de inserción y los centros especiales son generadores de “empleo estable y de calidad”, como así lo demuestran las grandes cifras. En Castilla y León, por ejemplo, alrededor de 4.000 entidades operan según los cánones de la Economía Social, generando una facturación cercana a los 4.000 millones de euros y dando empleo a más de 30.000 personas, el 80 por ciento de las cuales tienen un contrato indefinido. Todos estos resultados dan una visión “muy positiva” del sector, que parece haber aguantado con mayor estabilidad las consecuencias de la crisis.

En este sentido, Teresa ha destacado que las empresas vinculadas a la Economía Social han perdido empleo, pero alrededor de un 8 por ciento menos que las empresas ‘tradicionales’. ¿Y cuál es el secreto? A juicio del director general, la clave son las personas y la “importancia” que se les da dentro de la empresa, al margen de las diferencias existentes en torno al proceso de toma de decisiones.

Pero todavía queda mucho por hacer, sobre todo en el ámbito empresarial. Y es que, la tutela de la Junta de Castilla y León a través de ayudas, programas y subvenciones se torna fundamental hoy en día, lo que supone un arma de doble filo, ya que el escenario ideal sería aquel en el que la administración pública no tuviera que intervenir para apoyar a las empresas vinculadas a la inserción laboral. “Por cada euro que la administración invierte en los centros especiales de inserción, éstos devuelven a la sociedad 1,7 euros”, es decir, que “son rentables”. Sólo hace falta que también se den cuenta de ello el resto de empresas, sostiene.