La PAH celebra su tercer aniversario tras firmar 155 acuerdos
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca ha conseguido dar solución a 155 procesos de desahucio en sus tres primeros años de vida en Burgos
El goteo de nuevos casos es “constante” y aún permanecen abiertos 72 procesos
Exigen la implicación directa de las administraciones públicas
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) cumple hoy 3 años de vida en Burgos y tiene motivos para la celebración. Y es que, a pesar del drama de los desahucios, la constante lucha y reivindicación del colectivo está dando sus frutos. En estos tres primeros años de vida, la PAH ha firmado 155 acuerdos -87 en el último año-, la mayoría de ellos de dación en pago con alquiler social.
La PAH advierte de que “la gente cada vez llega en peores circunstancias
La PAH advierte de que “la gente cada vez llega en peores circunstancias
Con estos datos sobre la mesa, Julia Braceras, portavoz de la plataforma, plantea un “balance positivo”, ya que “lo principal es que no han echado a la calle” a ninguna de las familias que han acudido en busca de ayuda. Pero como todo en esta vida, el balance también tiene pinceladas negativas. A día de hoy, el colectivo tiene abiertas 72 negociaciones con las entidades bancarias y “el goteo de nuevos casos es constante”. “Cerramos un acuerdo y nos llegan otros tres casos”, lamenta Barceras.
En este sentido, añade, “la gente llega cada vez en peores circunstancias”, ya que el perfil hasta ahora habitual de afectados por ejecuciones hipotecarias se ha complementado en los últimos tiempos con nuevas tipologías. Cada vez son más los “pobres con trabajo” que a pesar de tener ingresos no son capaces de cubrir sus necesidades. Una situación que se agrava con la denominada “pobreza energética”, que cada vez está más presente en la sociedad, como así lo indican “numerosos informes” de diferentes organismos públicos y privados.
Sensibilidad
Sin embargo, la PAH no se rinde y sigue empeñada en poner su granito de arena para intentar solucionar el drama de los desahucios. Y para ello, el colectivo no está solo. Quizá, “el mayor logro de estos tres últimos años” es haber obtenido el respaldo social con el que al principio no contaban. “Al principio empezamos muy poquitos y la gente te miraba raro e incluso mal. Ahora, lo normal ahora es que la gente nos apoye”, subraya Braceras.
También ha cambiado “drásticamente” la “sensibilidad” de las propias entidades bancarias, o al menos de algunas de ellas, con las que cada vez “es más fácil negociar”. Con otras, sin embargo, las barreras siguen siendo las mismas. Esta situación ha permitido el establecimiento de protocolos de actuación para facilitar el proceso y ha generado un “cambio en el trato personal con los afectados”.
Eso sí, todavía queda mucho por hacer. “Esto no es más que la punta del iceberg” y no son sólo las entidades bancarias las responsables de esta situación, ni mucho menos. Por eso, desde la PAH pretenden centrar este año sus reivindicaciones en las administraciones públicas, que a su juicio tiene una gran responsabilidad en la materia y pueden poner en marcha programas de alquileres sociales efectivos o generar parques de viviendas. “A la banca tampoco se le puede obligar a mantener eternamente un alquiler social” y son las administraciones las que han de responder, concluye Braceras.