CSI-F exige la cobertura de las plazas de inspectores de consumo
El sindicato de funcionarios reclama a la Junta una mayor implicación con la Inspección de Consumo en toda la comunidad tras no cubrirse las plazas de la RPT
En Burgos sólo han 4 de los 7 inspectores que en teoría debería haber
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) ha exigido la cobertura inmediata de las plazas de la Inspección de Consumo contempladas en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de Castilla y León y que actualmente permanecen sin cubrir, una situación que está derivando en un “colapso, abandono y desprofesionalización” del servicio en la comunidad. Así al menos lo ha asegurado esta mañana en Valladolid el presidente del sector de Administración General de la Junta del sindicato, Mariano Prieto.
Actualmente, en la provincia de Burgos trabajan cuatro inspectores, en vez de los siete contemplados en la RPT. En el conjunto de Castilla y León la cifra es de 35 inspectores en vez de 55, un número que ya de entrada se entiende “escaso” para “atender con garantías todas las necesidades en un tema tan importante como es la defensa y protección de los consumidores, es decir, su salud, su seguridad y sus legítimos intereses económicos”. En estas condiciones, asegura Prieto, “resulta imposible atender las garantías que tienen los consumidores”, ya que se están generando “retrasos en la tramitación de las denuncias y las resoluciones, y se reducen tareas de inspección y de alerta”.
Asimismo, y además del “colapso y saturación en la que se encuentran los servicios de Inspección de Consumo de la Junta de Castilla y León”, CSI-F advierte de la “desprofesionalización” del servicio, al permitir que “personal de gran valía pero sin conocimientos específicos y técnicos en legislación en consumo puedan optar a la dirección provincial de los equipos de inspectores”.
En este sentido, el sindicato reivindica que ser personal de la Inspección de Consumo se valore como un mérito a la hora de aspirar a una jefatura de sección, por la responsabilidad y los conocimientos que requiere de legislación y otras materias específicas. La última vez que se incluyeron méritos específicos en un concurso para optar a jefe de sección de Consumo fue en noviembre de 1998, lo que para CSI-F es “todo un despropósito”.
Por todo ello, y al margen de exigir la cobertura total de plazas, desde CSI-F se ha solicitado negociar una nueva RPT para poder incrementar el número de inspectores, que ahora se encuentran “superados por la enorme carga de trabajo debido a la complejidad de las tareas encomendadas a esta Inspección de Consumo”.