Los ríos del norte se estabilizan, pero continúa la alerta por crecidas
El Ebro ha alcanzado un nuevo pico de 530 metros cúbicos por segundo esta madrugada, pero la tendencia ahora mismo es a la baja
El resto de ríos de Las Merindades también reducen poco a poco su caudal tras el enésimo episodio de las últimas semanas
El temporal se resiste a marcharse. En los últimos días ha llovido sobre mojado, obligando a las diferentes confederaciones hidrográficas a lanzar nuevas alertas ante la posibilidad de crecidas de carácter extraordinario en buena parte de los ríos del tercio norte de la provincia, con especial incidencia en aquellas zonas más castigadas por las históricas inundaciones de hace tres semanas.
Sin duda, la situación más complicada ha vuelto a vivirse en Miranda, donde el Ebro ha vuelto a sobrepasar esta madrugada el nivel de alerta. Al filo de las 5 de la madrugada, el principal río del norte atravesaba la ciudad con una altura de 3,77 metros y un caudal de 530 metros cúbicos por segundo, unas cifras muy superiores a las habituales, pero todavía lejanas a las registradas a primeros de mes.
En este sentido, la Confederación Hidrográfica del Ebro ya lanzó ayer un aviso que mantendrá en las próximas jornadas, en las que no se descartan nuevos repuntes a pesar de que la tendencia ahora mismo es a la baja. La tendencia también es descendente en los dos principales afluentes del Ebro en Burgos, como son el Trueba y el Nela, que alcanzaron el pico máximo de este nuevo episodio a media tarde de ayer (78 y 86 metros cúbicos por segundo, respectivamente).
Ambos ríos, así como el Cadagua a su paso por el Valle de Mena, y el resto de afluentes de ambas cuencas, han registrado crecidas de diferente magnitud a lo largo de la última semana, produciendo nuevos daños en una zona muy castigada ya por un temporal que parece no tener fin. Y es que, aunque las temperaturas han ido incrementándose, la Agencia Estatal de Meteorología ha vuelto a advertir de la presencia de chubascos de mayor o menor magnitud durante los próximos días, en los que la cota de nieve podría bajar incluso a los 600 metros en la Cornisa Cantábrica. Obviamente, nada que ver con lo vivido hasta ahora, pero continuarán las complicaciones.
Ayudas
Mientras tanto, ya se ha puesto en marcha buena parte de la maquinaria administrativa destinada a paliar los daños del temporal. La Diputación de Burgos acaba de crear una partida extraordinaria de 600.000 euros que servirán como complemento a las líneas de ayudas de Urgente Necesidad. Paralelamente, el Consorcio de Compensación de Seguros ya ha recibido 384 solicitudes de ayuda tras las riadas, y algunas de ellas ya han sido resueltas. A pesar de todo ello, desde diferentes ámbitos se está exigiendo al Gobierno mayor celeridad en la valoración de los daños y, en caso de que fuera preciso, en la declaración de Zona Catastrófica.