Burgos duplica el número de agresiones a profesionales sanitarios en 2014

Los centros de la provincia registran 61 incidentes entre personal y paciente/familiar, con 70 agresiones

Los incidentes se han incrementado en un 200%, (30 en 2013), y las agresiones en un 184% (38 en 2013)

Burgos se sitúa como la segunda provincia de Castilla y León, por detrás de Valladolid, y adelantando a León y Salamanca

Burgos duplica el número de agresiones a profesionales sanitarios en 2014 Hospital Universitario de Burgos. GIT

La Gerencia de Salud de Área de Burgos registró durante el pasado año un total de 61 incidentes entre trabajadores y pacientes o familiares en algunos de los centros adscritos, ya sean consultorios médicos u hospitales. Son datos ofrecidos por el Observatorio Único de Castilla y León, y demuestran un considerable incremento con respecto a las cifras de años anteriores. De hecho, en 2013 el número de incidentes registrado en la provincia fue de 30, la mitad que en 2014, aunque un 23 por ciento menos de los contabilizados durante el año inmediatamente anterior (39).

Valladolid sigue a la cabeza, pero León y Salamanca mejoran sus registros, cediendo posiciones ante Burgos

Como es lógico, el número de profesionales agredidos también experimenta un notable aumento, con 70 trabajadores afectados, frente a los 38 registrados en 2013 y los 48 de 2012. Una tendencia al alza que tiene su reflejo en los datos regionales, puesto que la Gerencia de Salud de Castilla y León contabilizó el pasado año un 4 por ciento más de incidentes, alcanzando la cifra de 375 (frente a los 360 de 2013), aunque prácticamente el mismo número de profesionales agredidos, con 435 en 2014 y 432 en 2013. Eso sí, en ambos casos se registra un incremento con respecto a 2012 (331 incidentes y 389 agresiones).

Burgos es la segunda provincia que peores datos presenta, sólo superada por Valladolid (76 incidentes y 88 agresiones), que cuenta con dos gerencias de área de tamaño considerable. Tras ella se encuentran León y Salamanca, dos provincias que durante los años anteriores presentaban registros mucho más negativos que los burgaleses. De hecho, en 2013, León contabilizaba 76 agresiones y Salamanca 72, frente a esas 39 de Burgos. Ahora, sin embargo, han cerrado el año en tercera y cuarta posición, con descensos importantes (en agresiones, se han quedado con 57 y 56, respectivamente), al contrario que Burgos.

Mujeres médico y enfermeras

De acuerdo con la información facilitada durante la primera reunión de la Sección de Agresiones del Observatorio de Castilla y León, la mayor parte de los profesionales agredidos en 2014 fueron facultativos y personal de enfermería, con 165 y 146 casos, respectivamente, en Castilla y León. El resto de las agresiones se realizaron sobre auxiliares, celadores y otros profesionales como odontólogos, fisioterapeutas o psicólogos. Y las víctimas son principalmente mujeres, 360 de los 435 agredidos, lo que supone un 1,32 por ciento del total del personal femenino del Sacyl.

Las principales agresiones son verbales y van contra mujeres, bien médicos o enfermeras

Como en años anteriores, un 63 por ciento de las agresiones fueron verbales y un 16 por ciento, físicas, de las cuales, un 51 por ciento tuvo algún tipo de consecuencia (lesión) y un 6 por ciento provocó una incapacidad temporal. Las agresiones psicológicas suponen el 21 por ciento del total. Los hospitales aglutinan la mayor parte de las agresiones físicas, seguidos de los centros de Atención Primaria y las Urgencias, sin contar con que 44 de ellas se produjeron en alguno de los servicios de Psiquiatría de los complejos regionales.

Los motivos que llevan a los pacientes o sus familiares a protagonizar algún tipo de incidente son, fundamentalmente, discrepancias en cuanto a los criterios profesionales, ya sea por bajas laborales, petición de pruebas o prescripción de medicamentos, pero también la disconformidad por el trato recibido. El perfil del agresor es el de un hombre (dos de cada tres casos) y usuario del servicio sanitario. La Gerencia Regional de Salud ha registrado 153 sentencias condenatorias, de las cuales 37 han sido por delito (5 de ellas en Burgos), algunas consideradas como atentado al funcionariado público.