Al rico pincho de cecina, sin olvidar el chorizo y la morcilla

San Pedro de la Fuente ha cumplido con la tradición, repartiendo 80 kilos de cecinas y unos 50 de morcilla y chorizo

Las mujeres del barrio han vuelto a dar lo mejor de sí mismas, trabajando desde el jueves para que todo estuviese en su punto

José Antonio Antón, concejal de Festejos, recibe la Cátedra en reconocimiento a su dedicación por las fiestas populares

Al rico pincho de cecina, sin olvidar el chorizo y la morcilla El reparto es un continuo sacar de cecina, morcilla y chorizo. PCR

“El alma de la fiestas es la cecina… y las mujeres”. Y es que en el tradicional reparto de la cecina, con el que se cierran las fiestas en San Pedro de la Fuente, las mujeres juegan un papel destacado. Un grupo formado por poco más de media docena de féminas, todas ellas originarias del barrio, lleva desde el pasado jueves trabajando intensamente para que nadie se quedase esta mañana sin degustar uno de los ricos pinchos, elaborados para celebrar la Cátedra de San Pedro de Antioquía, festividad que también comparten con el barrio de San Pedro y San Felices.

En esta ocasión, se han repartido 80  kilos de cecina, algo menos que en ediciones anteriores, acompañados por unos 40 ó 50 kilos de chorizo y morcilla. Imposible calcular el número de raciones elaboradas, aseguran las cocineras, pero seguro que superan las 1.000. Desde las 13:30, cuando se abre la carpa, hasta las 15:00 es un no parar de hacer pinchos y repartirlos entre la concurrencia, de todas las edades, condiciones y orígenes. De hecho, la Fiesta de la Cecina en San Pedro de la Fuente es un antigua tradición que atrae a muchos burgaleses, y no todos están vinculados directa o indirectamente con el barrio.

Los cinco últimos días

Estas mujeres son las grandes hacedoras de la celebración. PCR

Estas mujeres son las grandes hacedoras de la celebración. PCR

Todos ellos devoran con fruición unos pinchos que apenas les duran unos minutitos en las manos. Sin embargo, la cita gastronómica lleva varios días de preparación. El jueves llegaron las piezas de cecina, que se pusieron a remojo durante toda la noche, mientras se limpiaban las verduras que acompañan el guiso. El viernes, se coció la cecina con huesos varios, gallina, tocino y verduras, durante un tiempo aproximado de cuatro horas, tras el cual, y una vez que se enfriaron las piezas, se procedió a limpiarlas de grasa y a desmenuzarlas. El sábado le llegó el turno a la morcilla y al chorizo, y el domingo, se han hecho los pinchos.

El grupo de vecinos encargado de organizar las Fiestas de la Cátedra de San Pedro (ante la ausencia de Consejo de Barrio) destaca siempre el trabajo que realizan las mujeres. Santiago, uno de los hombres que participan en la organización, asegura que “el alma de las fiestas son la cecina… y las mujeres”, aunque ellas no quieren llevarse todo el mérito. Insisten, una y otra vez, en que sin gente como Santiago sería imposible preparar la Fiesta de la Cecina, porque él es el que se encarga de traerles los productos, de vigilar que los fuegos de cocción no se apaguen, de calentarles el agua para fregar..

Los burgaleses volvieron a hacer cola para degustar los sabrosos pinchos. PCR

Los burgaleses volvieron a hacer cola para degustar los sabrosos pinchos. PCR

Y es que ésa es otra. El local en el que trabajan las cocineras no tiene calefacción ni agua caliente, así que pasan mucho frío (que se sobrelleva con los cafés de Santiago) y tienen que estar constantemente calentando el agua para fregar, y luego aclarando con fría. Tarea dura que asumen con satisfacción e ilusión, aseguran, y que los vecinos del barrio le agradecen siempre. Eso sí, este grupo de mujeres está abriendo la puerta a las nuevas generaciones, que aunque se suman a la iniciativa, aún no controlan muy bien esto de cocer cecina “en cantidades industriales”.

Espacio para todos

La Fiesta de la Cecina sirve de cierre a las celebraciones del barrio, que se han desarrollado durante los últimos cuatro días. En esta jornada de domingo, coincidiendo con la propia festividad de la Cátedra de San Pedro de Antioquía, ha tenido lugar la Santa Misa, con bailes regionales, en la que han estado presentes diferentes autoridades de la ciudad y la provincia: el alcalde Javier Lacalle, el presidente de la Diputación, César Rico, o los concejales José Antonio Antón y María José Abajo, que son los que más han trabajado para mantener las fiestas a pesar de no contarse con un Consejo de Barrio.

Precisamente, Antón ha recibido este año la Cátedra de San Pedro, un galardón que otorgan los vecinos y con el que se reconoce la labor de todos aquellos que colaboran para mejorar el barrio. Y es que Antón es un concejal muy volcado con los barrios, como él mismo reconoce, sobre todo cuando se trata de temas relacionados con su Concejalía de Festejos. En este caso, el Ayuntamiento está experimentando con San Pedro de la Fuente una iniciativa de alquiler de carpas municipales, que abarata los costes de instalación, y les permite “liberar” dinero para otras actividades. Además, cuentan con una subvención de 8.000 euros.