La Junta amplía hasta diciembre la adaptación al Decreto de Turismo Rural
La decisión se toma para facilitar el acceso a la nueva línea de ayudas que financiarán las reformas obligadas por la normativa
Turalbur recuerda que el cambio a estrellas verdes obliga a algunos establecimientos a ampliar servicios o equipamientos
En Burgos, el 40 por ciento ya están adaptados y se beneficiarán de una campaña de promoción para primavera
Los establecimientos de turismo rural de la provincia que aún no habían tramitado su adaptación al nuevo Decreto de Turismo Rural de la Junta de Castilla y León están de enhorabuena. La Consejería de Turismo y la Federación de Asociaciones Castellano y Leonesas de Turismo Rural (Acaltur) han acordado esta semana ampliar el plazo, que inicialmente finalizaba el 3 de marzo, hasta el 20 de diciembre. El objetivo es facilitar que los negocios puedan acogerse a la nueva línea de ayudas que pondrá en marcha la Junta de Castilla y León para financiar las obras de mejora y ampliación de las instalaciones.
La nueva normativa, que entró en vigor el pasado año, supone modificar la forma de categorizar los negocios de turismo rural, pasando de una clasificación tradicional de espigas a las estrellas verdes, lo que está obligando a muchos establecimientos a realizar obras de mejora y/o ampliación, de cara a conservar su categoría. Y es que, tal y como recuerdan desde la Asociación de Turismo Rural de la Provincia de Burgos, Turalbur, en algunos casos se deben ampliar los servicios prestados, mejorar el equipamiento o hacer reformas y cambios de instalaciones ya existentes, para ajustarse a los nuevos criterios de evaluación.
Reformas varias
Los propietarios lamentan que la nueva normativa valore más la cantidad que la calidad del servicio
Por ejemplo, en los hoteles rurales se obliga a que existan baños separados por sexos en las zonas comunes, exigencia que hasta ahora no existía, explica el presidente de Turalbur, Francisco Hernansanz. También es obligatorio que cada habitación disponga de un baño independiente. En otros casos, y para garantizar que se “llevan” todos los puntos adscritos a un determinado item, los establecimientos pueden requerir de cambio de los sistemas de iluminación o calefacción, de modificaciones en las zonas de aparcamiento, o simplemente de ampliación de equipamiento (bancos, utensilios de cocina…)
La normativa está ahí y hay que cumplirla, pero en el sector han criticado desde un primer momento que tiende más a valorar la cantidad que la calidad. Puedes tener un aparcamiento a cinco minutos, pero si falla la señalización se pierden puntos. Y lo mismo ocurre si en una cocina falta, por ejemplo, una olla a presión, aunque nunca se utilice. Por todo ello, pero sobre todo por las grandes obras de reforma que se pueden requerir, es por lo que la Junta habilitará en breve un línea de ayudas, con un montante de 1,5 millones de euros para toda la región.
Hernansanz espera que, con este empujón, los propietarios de los establecimientos se animen, vayan realizando las mejoras y presenten la documentación pertinente. Y es que, de momento, sólo el 40 por ciento de los existentes en la provincia de Burgos se encuentra adaptado al Decreto de Turismo Rural. En algunos casos, el retraso se debe precisamente a que requieren de la realización de reformas pero, en otros, simplemente es que no se han presentado ni las autoevaluaciones ni las declaraciones de responsabilidad, esperando a hacerlo siempre en el último momento.
Promoción
El turismo rural tiene que mejorar considerablemente si se quiere garantizar el futuro del sector
Mientras los pendientes se van a adaptando a la nueva normativa, la Junta de Castilla y León planea una campaña de promoción para dar a conocer las nuevas “estrellas verdes”, que sustituyen a las tradicionales espigas. Poco saben en Turalbur aún sobre la iniciativa, a parte de que se desarrollará a lo largo de la primavera, pero tienen claro que el objetivo es que los clientes se vayan familiarizando con las nuevas categorías, para que se eviten confusiones entre las estrellas de los hoteles y las de los establecimientos de turismo rural.
Habrá que esperar a conocer los datos pormenorizados de la campaña para saber dónde se va desarrollar, a qué público va a ir dirigida… En Turalbur han insistido en numerosas ocasiones en que lo primordial es buscar el turista extranjero. El turismo rural se nutre del visitante nacional, pero es insuficiente si se quiere conseguir un negocio viable. Además, el sector debería experimentar una mejora considerable en 2015 para hablar de salida de la crisis y mejora de la actividad, recuerda el presidente del colectivo en Burgos.
Si bien es cierto que 2014 se cerró con un “leve repunte”, con 71.756 viajeros, un 19,9 por ciento más que en 2013, y con 155.576 pernoctaciones, un 15,7 por ciento de incremento, el año no ha empezado nada bien. Enero y febrero han sido “malos”, siguiendo la tónica de años anteriores, así que “a ver cómo se presenta la primavera”, insiste Hernansanz. La Semana Santa y abril volverán a ser buenos momentos, pero es fundamental que el turismo rural se consolide fuera de periodos vacacionales y puentes, para que se pueda hablar de un negocio estable.