31-30. Morir sin haber llegado a la orilla

El Villa de Aranda cayó derrotado por un gol frente al BM Aragón en un partido lastrado por la pésima primera parte de los ribereños

La reacción de la segunda mitad invitó al optimismo, pero los maños sentenciaron el choque en el último parcial

El Blas-Gon Villa de Aranda rompió hoy su racha triunfal tras caer derrotado por la mínima frente al BM Aragón en un partido en el que los de Jacobo Cuétara se quedaron a las puertas de la remontada tras irse al descanso con seis goles de desventaja. Un pésimo primer tiempo terminó lastrando al equipo ribereño, que a pesar de la magnífica reacción protagonizada en la segunda mitad se quedó con la miel en los labios.

Ficha Técnica

31 – BM Aragón (18+13): Denamiel, Alberto Val (6), Del Valle (7, 2p), Ferrer (2), Camas (1, 1p), Lozano (7), Ariño (3) -siete inicial-; Olano (ps), Sorli (3), Castro (-), Pellicer (-), Ionut (-), Millán (2), Tuquet (-).

30 – Blas-Gon Villa de Aranda (12+18): Santana, Redondo (1), Beltza (1), Javi Muñoz (2, 1p), ‘Bicho’ (1), Oswaldo (5), Patrianova (5) -siete inicial-; Xavi Díaz (ps), Cabanas (4), Diego Camino (1), Megías (5), Moreira (4), Perrella (1), Lazic (-).

Parciales: 3-0, 8-4, 11-5, 12-7, 16-9, 18-12 (descanso); 20-16, 21-18, 24-22, 26-24, 27-27, 31-30.

Árbitros: Hermanos Gude Prego (Colegio Vasco). Excluyeron dos minutos a Alberto Val (2), Pellicer y demetrio lozano por el BM Aragón y a Redondo (2), Javi muñoz y Cabanas por el Villa de Aranda.

Incidencias: Partido correspondiente a la décimo octava jornada de la Liga Asobal disputado en el pabellón Siglo XXI de Zaragoza ante unos 700 espectadores.

Comenzó el BM Aragón como un ciclón. La apuesta de Demetrio Lozano le salió a la perfección -él mismo marcó 7 goles el tiempo que estuvo en pista- y el conjunto maño se hizo con el absoluto control del partido desde los primeros compases. De hecho, el partido arrancó con un parcial de 3-0 que daba muestras de la superioridad que se estaba viendo sobre la pista. Al contrario que el pasado fin de semana, Santana no tuvo su día bajo palos y en los primeros minutos concedió demasiadas facilidades, al igual que la defensa, permitiendo que la ventaja del BM Aragón se disparara hasta los 4 tantos en el minuto 10 (8-4) a pesar del tempranero tiempo muerto de Cuétara.

Al Villa de Aranda le costaba encontrar el hueco en la ordenada defensa maña y cuando lo hacía, los lanzamientos no eran cómodos. Prueba de ello es la escasa efectividad que acumularon hombres clave en el capítulo ofensivo, como Oswaldo y Patrianova. En ese escenario, y lejos de recortar diferencias, el BM Aragón local siguió incrementando su ventaja a medida que pasaban los minutos, hasta ponerse seis arriba en el minuto 15 (11-5), una ventaja que se mantuvo prácticamente inalterable hasta el final del primer tiempo (18-12).

Pero todo cambió tras el paso por vestuarios. La charla de Cuétara dio el resultado esperado y el Blas-Gon regresó al sintético con otro talante muy diferente. La línea ofensiva comenzó a funcionar y el conjunto ribereño recortó rápidamente diferencias (20-17), mandando un claro aviso a los maños. El partido no estaba sentenciado, ni mucho menos.

A partir de ese arreón inicial, el partido entró en una dinámica de golpe y contragolpe del que acabó saliendo mejor parado el Villa de Aranda, que consiguió empatar el choque en el minuto 47 (24-24). Al BM Aragón comenzaron a temblarle las piernas. Más aún cuando el Blas-Gon consiguió ponerse por delante en el marcador (26-27) a apenas seis minutos para el final. Sin embargo, los de Demetrio Lozano supieron leer mejor el partido en los últimos compases y con un gran parcial de 5-3 sentenciaron el choque. La maldición de las derrotas por la mínima vuelve a penar al Villa de Aranda.