Salinero pide la salida de Leoncio García del Tribunal Económico-Administrativo

Considera que su posible imputación en el caso de UPyD contra José María Arribas pone en cuestión su “honorabilidad”

Raúl Salinero vincula al ex director general de Caja de Burgos con los créditos a Arribas, las dietas a los consejeros y otras prácticas “irregulares”

El portavoz de IU apuesta por una “regeneración” del Tribunal para que sea “competente”, después de tres años de mal funcionamiento

El Tribunal Económico-Administrativo debería sufrir una “regeneración para ser más competente”, comenzando por la sustitución de su actual presidente, Leoncio García. Al menos así lo cree el portavoz de IU en el Ayuntamiento de Burgos, Raúl Salinero, sobre todo después de conocer que UPyD, en el marco de la denuncia presentada contra José María Arribas por administración fraudulenta, amplía las imputaciones a cinco cargos de la extinta Caja de Burgos, entre ellos el que fuera director general Leoncio García. “Ya ha acabado la época de los favores y el amiguismo en las administraciones”, asegura Salinero.

Desde Izquierda Unida recuerdan que, cuando se puso en marcha este órgano municipal vinculado a la Ley de Grandes Ciudades, la selección de su presidente debía realizarse teniendo en cuenta una serie de requisitos. Debía ser una persona de reconocido prestigio, honorabilidad demostrada y con conocimientos sobre el sector de tributos. El Partido Popular escogió, de manera unilateral, a Leoncio García, a pesar de la fuerte oposición del resto de grupos con representación en el Ayuntamiento, que consideraban que no cumplían con ninguno de esos requisitos.

Honorabilidad en cuestión

“El Ayuntamiento ya está colmatado de gente deshonesta”

Y el tiempo parece que les ha dado la razón, insiste Raúl Salinero. Ahora, García podría estar inmerso en un procedimiento judicial vinculado al “desmantelamiento” de Caja de Burgos: los créditos concedidos a las empresas de José María Arribas, la “gratificación” que el propio Arribas recibió durante el proceso de integración en Banca Cívica o las dietas cobradas por miembros del Consejo de Administración. Todo ello sin hablar de que García se prejubiló en 2011 de Caja de Burgos, con una indemnización “de oro”, que superó los 1,3 millones de euros, sin contar complementos.

Por todo ello, y viendo que no cumple con el principio de “honorabilidad”, a juicio de Salinero, se pide que abandone el Tribunal Económico Administrativo. En marzo se cumplen los tres años para los que fue escogido, y desde IU consideran que no debe quedarse más tiempo. Su gestión al frente del órgano no ha sido satisfactoria, ya que el Tribunal resuelven poco, tarde y mal. El 2013 fue un año “nefasto”, recuerda Raúl Salinero, y ahora están a la espera de conocer la memoria de 2014. Presentada ya está, pero falta su defensa en la Comisión de Hacienda y su aprobación en Pleno.