Los socios del Círculo Católico pedirán ‘Ruegos y Preguntas’ en la Junta General
El colectivo demanda la oportunidad de pedir explicaciones sobre las cuentas de la Fundación y plantear sus demandas
Como entidad religiosa no está obligada a un turno de preguntas, ni a cualquier otro procedimiento democrático
Los inquilinos siguen con miedo a protestar, puesto que sufren “premios y castigos” de la directiva según su comportamiento
Los socios de la Fundación Benéfica están cansados del trato que les dispensa la dirección del Círculo Católico de Obreros. Hartos de evasivas, de que les den largas o la callada por respuesta ante sus demandas, y como parece que lo único que les hace mella es que las críticas trasciendan y se oigan fueran de la entidad, van a aprovechar la próxima Junta General para protestar. Se celebrará a finales de mes y, para la ocasión, los socios solicitarán la apertura de un turno de ‘Ruegos y Preguntas’, a fin de poder plantear sus quejas y exigir mayor información sobre el estado real de las cuentas.
Esta fue la decisión que se tomó durante la asamblea convocada en la tarde de ayer, y a la que asistieron medio centenar de socios. Un buen número, en palabras del portavoz del colectivo, Javier Hernando, teniendo en cuenta la respuesta que otras citas similares ha tenido. Los socios “tienen miedo”, y así lo reconocen, a que les quiten los pisos, a que les suban las rentas o no les arreglen los desperfectos. Y es que el Círculo Católico de Obreros “juega” con sus inquilinos, puesto que no hay alquileres fijos, repara las viviendas de manera aleatoria y utiliza su poder para premiar o castigar los comportamientos de los socios.
Entidad religiosa
“En la Benéfica y en la Fundación del Círculo “hacen y deshacen a su antojo”
Así las cosas, reconoce Hernando, si consiguen que un centenar de inquilinos se presenten en la Junta General, estarán satisfechos. Una Junta General que no es más que una simple reunión, que sirve exclusivamente para que la directiva hable y los presentes aplaudan, asegura el portavoz. No se permite la participación de los socios, una situación que se ampara en el hecho de que la Fundación del Círculo Católico de Obreros es una entidad religiosa, tras solicitarse la baja del registro de fundaciones de la Junta de Castilla y León.
La decisión se tomó en 2006, y sin realizarse ninguna asamblea previa, insiste Javier Hernando. El objetivo era esquivar la nueva normativa que exigía un funcionamiento más democrático en las fundaciones. Mayor control de la gestión, supervisión en las cuentas, participación de los socios… Así las cosas, se dieron de baja y pasaron a solicitar su consideración como entidad religiosa, algo que, a juicio de Hernando, no tiene sentido. Lo que consiguieron con el cambio es eliminar cualquier obligación de someter a control y revisión su gestión entre los socios.
También en la Benéfica
Además, los socios pedirán también la convocatoria de una junta general de la Fundación Benéfica. Y es que desde el Círculo Católico de Obreros se empeñan en separar ambas entidades, aunque están presididas por la misma persona y sometidas a la misma forma jurídica. Así que, para que no se escuden en esa explicación, quieren que también rindan cuentas ante los socios de la benéfica. Aquí continúan con los problemas denunciados en los últimos meses: sin rebajarse las rentas a pesar de las dificultades por las que atraviesan muchas familias, sin arreglar los edificios y cargando cualquier reparación al total de la comunidad.