Desactivado el nivel 1 de Emergencias por riesgo de inundaciones

El delegado de la Junta decreta el fin de la alerta tras estabilizarse los cauces de los ríos en la provincia

El Ebro ha registrado crecidas “ordinarias” en los últimos días, pero tiende ya al descenso

Las carreteras continúan con problemas de balsas de agua y desprendimientos

Desactivado el nivel 1 de Emergencias por riesgo de inundaciones

Parece que Burgos se ha librado de un nuevo episodio fuerte de desbordamientos en los ríos de la provincia. El delegado territorial de la Junta, Baudilio Fernández-Mardomingo, ha declarado a las 11:00 el fin de la alerta por inundaciones que establece el Plan de Protección Civil de Castilla y León, al desaparecer las circunstancias que motivaron la declaración de emergencia, ya que los cauces se han estabilizado. La zona más afectada por las crecidas ha sido Miranda de Ebro, en la que la altura del río a su paso por la localidad alcanzó en la tarde del martes los 4,73 metros.

En estos momentos, el Ebro discurre con 475 metros cúbicos, lejos del máximo registrado ayer y el lunes por la tarde, con 671 metros cúbicos, y los datos siguen a la baja. A igual que el Nela en Villarcayo y Trespaderne, aquí con 157 metros cúbicos, y el Trueba en Medina de Pomar, con 44 metros cúbicos. Por tanto, situación normalizada, después de que el lunes se activase el nivel 1 del INUNcyl debido a las previsibles crecidas de los ríos de las tres cuencas de la provincia, Ebro, Duero y Norte, como consecuencia de las precipitaciones y el rápido deshielo.

Carreteras

Donde los problemas persisten es en algunas carreteras de la provincia, que presentan balsas de agua y desprendimientos. En concreto, se pueden encontrar con inundaciones en la N-629 (Barcenillas del Rivero), CL-127 (Puebla de Arganzón), BU-562 (Butrera), BU-551 (Criales) y BU-550 (Pedrosa de Tobalina). Además, calzada afectada por desprendimientos en la CL-629 (Bercedo), BU-504 (Busto de Bureba), BU-520 (Quintana Martín Galíndez) y BU-530 (Trespaderne).