BNK solicita permiso para perforar hasta 12 pozos en Sedano y Urraca
La compañía de hidrocarburos remite los proyectos a la Junta y al Ministerio, con informe de impacto ambiental incluido
Delimitan tres emplazamientos por cada una de las concesiones, con un máximo de dos pozos a explorar
Confían en contar con los permisos gubernamentales antes de finalizar el año y comenzar los trabajos en 2016
El director general, Troy Wagner, durante la explicación. PCR
La compañía BNK España acaba de presentar los proyectos de exploración para los permisos de Sedano y Urraca, a fin de poder confirmar la existencia de gas natural y evaluar si una futura extracción podría ser económicamente viable. Los proyectos se han enviado a la Junta de Castilla y León, en el caso de la concesión de Sedano, y al Ministerio de Medio Ambiente, en el de Urraca, ya que esta última se encuentra ubicada en terreno de Burgos y de Cantabria. Les acompaña un “exhaustivo” estudio de impacto ambiental, con más de 10 informes específicos realizados por profesionales de diferentes campos.
De acuerdo con la documentación entregada, BNK España solicita permiso para perforara en tres emplazamientos diferentes en cada una de las concesiones. En Sedano, se han seleccionado terrenos en Valle de Sedano y Merindad de Río Ubierna (dos en este caso), mientras que en Urraca las parcelas escogidas están en Villaracayo, Medina de Pomar y Merindad de Cuesta Urria, según ha explicado el director general de la compañía, Troy Wagner. Los emplazamientos tienen una extensión de entre 2 y 3 hectáreas, y en cada uno de ellos se ha pedido poder realizar hasta un máximo de 2 pozos, es decir, 6 perforaciones en Sedano y 6 en Urraca.
Wagner insiste en que no se abrirán todos los pozos para los que se solicita autorización
Wagner insiste en que se trata de un máximo de 12 pozos, pero eso no quiere decir que se vayan a construir los 12, puesto que en cuanto una de las perforaciones les aporte la información que buscan, dejarán de trabajar. Y es que estamos ante una fase de sondeo para determinar si existe gas pizarra, en qué cantidades, de qué calidad y, lo más importante, si es técnica y económicamente viable su extracción. Pero antes de todo ello es necesario que se concedan los correspondientes permisos, dado que la entrega de los proyectos acaba de abrir un periodo de exposición pública y de alegaciones.
Informes exhaustivos
Administraciones y todo aquel que esté interesado puede estudiar la documentación presentada por BNK España, compuesta por más de 5.000 folios y más de 10 informes específicos. Se presenta un proyecto detallado sobre lo que se quiere hacer en Burgos, al mismo tiempo que se intentan resolver aquellas dudas que más rechazo social están generando. De hecho, se cuenta con un anexo específico en el que se recogen los aditivos que la empresa usa en la fractura hidráulica, la proporción en la que lo hace e informes que garantizan que “todos los químicos en la concentración utilizada son no tóxicos”, explica Wagner.
Informes también para asegurar que la actividad sísmica es muy baja, y que por tanto el riesgo de terremotos también lo es; que los niveles de ruido derivado de los trabajos de perforación nunca rebasarían los máximos permitidos, ni de día ni de noche; o que los acuíferos no se verán en ningún caso contaminados porque entre ellos y la zona de perforación hay miles de metros de piedra impermeable. Con el proyecto y las alegaciones, Junta de Castilla y León y Gobierno Central tendrán que emitir la correspondiente Declaración de Impacto Ambiental y, llegado el caso, conceder los permisos de exploración.
La compañía dispone ya de los terrenos afectados por los seis emplazamientos definidos
Hasta entonces, nada se puede hacer en los terrenos de Urraca y Sedano, insiste el director general. Terrenos que, por otra parte, ya están en manos de la compañía. En la concesión de Urraca se han adquirido los vinculados a los tres emplazamientos seleccionados y, en el caso de Sedano, puesto que la mayor parte de ellos son propiedad de los ayuntamientos, se ha procedido a una ocupación temporal, según explica Troy Wagner. El resto de los terrenos no afectados por los emplazamientos seguirán perteneciendo a sus propietarios legales.
Trabajando en 2016
En BNK España confían en poder contar con esos permisos para finales de año, de tal modo que los trabajos podrían comenzar a mediados de 2016, pero todo depende de cómo se desarrolle la fase administrativa. Lo primero sería preparar el terreno para realizar la perforación de los pozos, y una vez abiertos, se tomarían las muestras para su análisis. Seis meses tardaría el laboratorio en enviar los resultados que permitirían saber la calidad del gas encontrado. Si no se localiza suficiente material en ese primer pozo, se abriría un segundo, y así hasta los 6 máximos permitidos en cada uno de los permisos.
Con resultados positivos, en cuanto a cantidad y calidad, se llegaría al proceso de fractura hidráulica para determinar si la extracción es económicamente viable. Que no lo es, el pozo se sella. Que sí, BNK España pediría un nuevo permiso, en este caso para producir. Pero para llegar a este punto queda todavía mucho camino por delante, recuerda Troy Wagner. De momento, cumplen con los trámites administrativos, mientras informan a la población y los municipios afectados. En la zona norte de Burgos sigue habiendo mucho rechazo al fracking, fruto del desconocimiento y la falta de información, a juicio de BNK España.
Por ello, su director general anima a la gente a que busque fuentes de información independientes. Al mismo tiempo, la compañía recuerda los beneficios económicos que la explotación de gas pizarra tendría para las zonas afectadas. Entre 300.000 y 600.000 euros en impuestos para los ayuntamientos, más el canon anual de 125.000 euros, el impuesto de hidrocarburos que grava con un 4 por ciento la producción… BNK calcula que cada propietario podría recibir, como compensación, entre 2 y 4 millones de euros. Y, en cuanto a puestos de trabajo, los datos que manejan hablan de entre 50 y 150 nuevos empleos, directos e indirectos.
