1-1. Con la miel en los labios
Un error defensivo le cuesta el empate al Burgos en el descuento
El Coruxo apretó en los últimos minutos y sólo Aurreko pudo sostener el resultado
El Burgos CF se ha quedado hoy con la miel en los labios después de que el Coruxo empatara en el descuento un partido que los de Arconada dejaron encarrilado en el primer tiempo. Un gol de penalti de Carralero ponía a los burgaleses por delante en el marcador y les permitía afrontar con garantías el segundo tiempo, pero el conjunto vigués quiso vender cara su derrota y apretó en los minutos finales hasta que por fin consiguió batir a Aurreko, uno de los grandes protagonistas del choque.
Ficha Técnica
1 – Coruxo CF: Brais; Ángel, Alberto García, Pazo, Aitor Aspas; Antúnez, Moscardó; Pedro Vázquez, Mateo, Cifuentes; Rubén Rivera.
1 – Burgos CF: Aurreko; Andrés, Maureta, Quesada, Dani Guillén; Moke, Llorente; Javi Hernández, Gabri (Beñat, min.65), Carralero (Raúl Rodrigo, min.73); Gabri Gómez (Cristian, min.80)
Goles: 0-1, min.38: Carralero (p); 1-1, min.90: Pazo.
Árbitro: Pérez Muley (Colegio Madrileño). Mostró tarjeta amarilla al jugador local Alberto García y a los visitantes Dani Guillén y Maureta.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada del Grupo I de la Segunda División B disputado en el Campo do Vao ante unos 750 espectadores.
Comenzó el Burgos repitiendo el esquema del partido de la semana pasada. Arconada parece haber encontrado un once tipo y Gabri Gómez le quitó de nuevo la titularidad a Cristian en punta de ataque. También repitió en el once Llorente, que volvió a acompañar a Moke en el centro del campo. El jugador segoviano sólo ha necesitado un par de semanas para hacerse un hueco en el equipo de Arconada y no defraudó. Por sus botas pasó buena parte de la apuesta ofensiva de un Burgos que tras unos primeros compases de ida y vuelta comenzó a hacerse con el control de la pelota.
Sin embargo, el partido seguía siendo escueto en ocasiones en ambos bandos, al menos hasta que comenzaron a aparecer Carralero y Javi Hernández, que en el 17 probó con un duro lanzamiento que se marchó alto. Ese fue el primer aviso. Diez minutos después, Brais desbarataba un contragolpe perfecto del Burgos culminado con un gran disparo de Carralero que el cancerbero gallego envió a córner en la cepa del poste. Apenas un minuto después se repetía la fórmula, aunque era Llorente el encargado de finalizar la jugada con un gran disparo cruzado que se marchó fuera por poco. También Rivera y Antúnez disfrutaron de sendas ocasiones para el Coruxo, pero la primera se marchó alta y la segunda fue bien atajada por Aurreko, muy seguro durante todo el choque.
Todo cambió al filo de la media hora. Carralero controlaba dentro del área un gran balón diagonal y recibía la tarascada de Alberto García. Penalti y tarjeta amarilla. El propio Carralero era el encargado de transformar la pena máxima engañando a Brais y poniendo el 0-1 en el marcador.
Apenas dos minutos después, Carralero pudo sentenciar con otro gran balón a la espalda de los centrales, pero su lanzamiento se fue desviado y el Coruxo aprovechó para probar a Aurreko. El meta vasco evitó el empate al filo del descanso evitando lo que hubiera sido un golazo de Antúnez.
Mejor el Coruxo
Tras el paso por vestuarios, el Burgos retrasó un poco sus líneas, buscando cerrar bien las líneas y sorprender al Coruxo a la contra. Una situación que el conjunto gallego también leyó a la perfección y le obligó a asumir riesgos. Mateo pudo empatar de nuevo con un cabezazo que se estrelló en el larguero en el 52 y Gabri Gómez protagonizó la réplica con otro disparo al palo siete minutos después.
A partir de ahí, y con el recambio de piezas ya sobre el terreno de juego, el partido terminó de volverse loco, con un Coruxo totalmente volcado sobre el área rival y un Burgos bien ordenado. En ese escenario resurgió la figura de Aurreko. El capitán del Burgos desbarató todas y cada una de las acciones que acabaron en remate, incluyendo otra enorme parada ante un cabezazo de Rafa Mella en el 80. También al contragolpe la tuvo el Burgos en un par de ocasiones, pero ni Cristian ni Llorente acertaron a batir a Brais.
Sin embargo, era el Coruxo el indudable protagonista, y tanto va el cántaro a la fuente, que se acaba rompiendo. El Burgos se defendía como gato panza arriba de las acometidas viguesas y no tardaría en cometer un error. En el descuento, un balón que la zaga burgalesa no acertó a despejar con contundencia acababa muerto a los pies de Pazo, que remataba de aquella manera. El balón salía mordido, rebotaba en Maureta y batía con suspense a Aurreko, que esta vez no pudo hacer nada para evitar el gol.
Al final, un empate que sabe a derrota y que deja al Burgos exactamente en el mismo punto en el que comenzó la jornada, con la necesidad de seguir progresando para meter distancia con la zona de descenso.